El partido entre Chile y Perú fue un encuentro cargado de tensión, pero con escasas llegadas al arco. El resumen del partido refleja este panorama: cuatro llegadas de Chile y una de Perú, con un total de 36 faltas cometidas durante el juego, un reflejo del nivel de fricción que se vivió en el campo.
A diferencia de sus actuaciones en partidos anteriores, como el encuentro contra Paraguay que terminó con una victoria de 3-0 a favor de La Roja, en esta ocasión, el equipo chileno no mostró el mismo nivel de volumen ofensivo.
Alexis Sánchez, uno de los jugadores más destacados de la selección chilena, tuvo en sus pies la principal jugada de riesgo para Chile. Sin embargo, no logró conectar de lleno un centro preciso enviado por Víctor Dávila desde la izquierda durante el primer cuarto de hora del encuentro. El balón pasó por poco sobre el arco peruano.
El partido estuvo marcado por la escasez de llegadas a los arcos y el alto número de faltas. A los 30 minutos de juego, lo más relevante fueron dos tarjetas amarillas, una para cada equipo, resultado de fuertes patadas en la zona media del campo.
Carlos Zambrano de Perú fue el primer amonestado, a los 18 minutos, por una fuerte patada contra Sánchez. Cuatro minutos después, el volante chileno Erick Pulgar recibió tarjeta amarilla por una falta cometida contra Gianluca Lapadula.
El primer tiempo culminó con un saldo de 17 faltas, dos tarjetas amarillas y cero remates al arco, un resumen que refleja la intensidad y la falta de oportunidades claras durante la primera parte del encuentro.
El segundo tiempo continuó con la misma tónica. Ricardo Gareca, entrenador de la selección peruana, intentó mover el tablero introduciendo a Darío Osorio, Ben Brereton y Marcos Bolado, pero estos no lograron cambiar el curso del partido. Intentaron, pero solo terminaron chocando contra la sólida defensa peruana.
Por su parte, los dirigidos por Jorge Fossati intentaron adelantar líneas de forma tímida y con poco convencimiento. El portero chileno Claudio Bravo tuvo poco trabajo durante el partido, pero respondió con sobriedad cuando fue requerido.
El empate dejó un sabor amargo para Chile, que ahora se prepara para su siguiente desafío en la Copa América: enfrentar a la selección argentina de fútbol.
Este encuentro se llevará a cabo el próximo martes, a las 21 horas, en el MetLife Stadium de New York. Sin duda, será un partido que pondrá a prueba la capacidad de La Roja para recuperarse de este empate y demostrar de nuevo su capacidad ofensiva.