Venezuela condena la interferencia y las intenciones coloniales del Reino Unido

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El Gobierno de Venezuela ha emitido una fuerte respuesta ante los intentos del Reino Unido de cuestionar las políticas internas del país sudamericano. El canciller venezolano, Yván Gil, ha condenado los mensajes que, según él, fueron transmitidos de “manera grosera y arrogante” por el gobierno británico a la misión diplomática venezolana en Londres.

El comunicado fue publicado en la plataforma X, donde Gil expresó su rechazo absoluto a las comunicaciones del gobierno británico. En su declaración, se refirió al Reino Unido como un gobierno «en estado de declive», y rechazó firmemente sus intentos de interferir en los asuntos internos de Venezuela.

Gil también hizo referencia a un grupo de oposición dentro de Venezuela que ha estado pidiendo a los Estados Unidos y a las naciones europeas que intervengan en el país. Según el canciller, este grupo extremista ha establecido alianzas con potencias extranjeras y ha promovido medidas coercitivas unilaterales, acciones que son ilegales y perjudiciales para el pueblo venezolano.

El sector de la oposición también ha sido acusado de facilitar la entrega de activos nacionales como el oro custodiado en el Banco de Inglaterra. Esta acción, según la Cancillería venezolana, es vista como un intento de despojar a Venezuela de sus recursos y es considerada perjudicial para el país.

En su declaración, el Gobierno venezolano también expresó su firme compromiso de no permitir que se despoje a la Guayana Esequiba, un territorio que el Reino Unido ha intentado reclamar durante más de 150 años. Según la Cancillería, esta acción es un ejemplo más de la actitud imperialista del Reino Unido.

El comunicado también hizo referencia al referendo constitucional celebrado el 3 de diciembre. Según Gil, los resultados del referendo son una expresión de la voluntad popular que ratifica la independencia y la soberanía de Venezuela, tal como lo establece la Carta Magna del país.

Finalmente, la Cancillería venezolana instó al Reino Unido a abandonar su actitud arrogante y a respetar los derechos que Venezuela ha adquirido desde su independencia al expulsar al imperialismo europeo de su territorio. Según el comunicado, el respeto a la soberanía de Venezuela es imprescindible para mantener las relaciones diplomáticas entre los dos países.

En conclusión, el Gobierno de Venezuela ha dejado claro que rechaza cualquier intento de interferencia en sus asuntos internos por parte del Reino Unido u otros países. También ha expresado su firme compromiso de proteger sus recursos nacionales y defender su soberanía en respuesta a cualquier intento de despojo.

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