En la era digital, plataformas de redes sociales como Instagram, Snapchat y TikTok han transformado radicalmente la forma en que interactuamos, compartimos y consumimos contenido. Entre estas, Instagram ha surgido como una de las plataformas preferidas por los jóvenes. Un estudio señala una relación directamente proporcional entre el tipo de contenido (imagen/vídeo-texto) y la edad del público objetivo, sugiriendo que cuanto más contenido audiovisual y menos texto, más atrae a una audiencia más joven. Esta observación se verifica empíricamente al comparar la edad media de los usuarios de TikTok con la de los usuarios de Facebook, siendo los primeros considerablemente más jóvenes.
Las empresas de todo tipo buscan atraer a esta audiencia más joven, dada su capacidad para influir en las tendencias y comportamientos del mercado. Por lo tanto, las redes sociales están constantemente innovando para atraer y retener a esta demografía. Un ejemplo notable fue el intento de Meta de crear un Instagram para niños, una propuesta que generó una reacción generalizada debido a la preocupación por su impacto potencialmente perjudicial en los usuarios más jóvenes de la plataforma. La idea fue finalmente archivada cuando se reveló que Meta estaba al tanto de los efectos nocivos de su plataforma en la audiencia más joven.
Desde entonces, Meta ha anunciado varias medidas para mejorar la experiencia de Instagram para los usuarios más jóvenes, lo que ha sido bien recibido por los padres y guardianes. Sin embargo, un informe reciente de The Wall Street Journal ha levantado nuevas preocupaciones. Según el informe, Instagram ha permitido y sugerido contenido para adultos a usuarios menores. Esta afirmación proviene de una investigación realizada por el periódico y Laura Edelson, profesora de la Universidad Northeastern, que reveló que la plataforma no duda en recomendar contenido sexualmente explícito a cuentas que emulan tener 13 años.
Para su estudio, los investigadores crearon cuentas de prueba con una edad registrada de 13 años y observaron el tipo de contenido sugerido. Descubrieron que el algoritmo de Instagram mostraba contenido cada vez más explícito si el usuario consumía dichas sugerencias. Inquietantemente, informaron que en solo tres minutos comenzaron a ver contenido para adultos, y después de 20 minutos, la mayor parte de su feed estaba compuesto por este tipo de publicaciones.
Esto plantea serias preguntas sobre la eficacia de los sistemas de filtrado de contenido de Instagram. Para poner esto en contexto, los investigadores llevaron a cabo pruebas similares en TikTok y Snapchat. Sin embargo, en estas plataformas, nunca recibieron recomendaciones de contenido para adultos, incluso después de buscarlo activamente y seguir a creadores de ese tipo de contenido.
Estos hallazgos resaltan la necesidad urgente de una supervisión más estricta y una mejor regulación de las plataformas de redes sociales para proteger a los usuarios más jóvenes. A pesar de las mejoras anunciadas por Meta, queda claro que aún queda mucho por hacer para garantizar un entorno seguro y apropiado para la edad en Instagram y en todas las plataformas de redes sociales.