El fin de semana, en una comunidad rural del occidente de El Salvador, un deslizamiento de tierra dejó al menos tres muertos, incluyendo un bebé de 18 meses y una niña de 7 años. Este evento ha elevado la preocupación por las consecuencias del temporal que afecta a este país centroamericano.
Las autoridades locales han registrado al menos 14 muertes debido a las fuertes lluvias que mantienen inundada a la pequeña nación. El presidente Nayib Bukele ha decretado un estado de emergencia durante 15 días y ha declarado un día de asueto nacional para el martes con el objetivo de «reducir el riesgo de tragedias». Casi 600 salvadoreños han quedado sin hogar mientras las fuertes lluvias afectan a todos los países centroamericanos.
El temporal comenzó el viernes con lluvias intensas que han causado inundaciones, crecidas de ríos, fuertes oleajes y desprendimientos de tierra, como el ocurrido en la pequeña comunidad de Tacuba, en la provincia salvadoreña de Ahuchapán, a unos 125 kilómetros de San Salvador, la capital. Tres miembros de una familia quedaron sepultados por la ola violenta de barro.
Las víctimas fueron identificadas como Luis Ernesto Godínez Guzmán, de 23 años; Estuardo Vladimir Godínez, de 18 meses; y Jennifer Yamileth Godínez, de 7 años. Sus familiares organizaron el velatorio el lunes en medio del caos que la tormenta ha creado en esa comunidad.
Rosa Guzmán, madre y abuela de las víctimas, relató al diario local La Prensa Gráfica que toda la familia estaba dentro de la casa cuando el deslizamiento de tierra impactó contra la vivienda durante la madrugada del lunes. “Un vecino llegó al oír que pedían auxilio. Llamaron a la Cruz Roja y a la Policía, pero no llegaron de inmediato», se quejó la mujer en un video grabado por el diario en la pequeña iglesia de la localidad donde se velaban los cuerpos de las víctimas.
El director de Protección Civil, Luis Anaya, ha informado de que se han registrado 46 deslizamientos de tierra en diferentes zonas de El Salvador. Las lluvias ya han dejado 14 víctimas mortales en varias partes del país.
Varias ciudades salvadoreñas estaban inundadas este lunes por el temporal. El presidente Bukele ha anunciado que, además del estado de emergencia, ha enviado a la Asamblea Nacional una solicitud para declarar el martes día de asueto nacional remunerado para todos los empleados del sector público y privado.
El ministro de Gobernación, Juan Carlos Bidegaín, ha hablado este lunes de “una acumulación significativa de agua que nos lleva a no bajar la guardia”. El funcionario ha pedido a la población no salir de sus casas a menos «que sea absolutamente necesario» y ha recordado que el Gobierno ha sido movilizado en su totalidad para garantizar “una respuesta inmediata” a la emergencia.
Bidegaín ha dicho que se han habilitado 117 albergues para atender a los damnificados y a las personas que deben ser evacuadas de las zonas de riesgo. “La evacuación es obligatoria”, ha recalcado el ministro. Hasta este lunes había 324 familias en los albergues.
Las lluvias también están afectando al resto de los países de la región. El Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (Ineter) ha informado de que el temporal golpeará al país durante toda la semana, aunque aún no registran víctimas.
El Instituto Meteorológico Nacional de Costa Rica ha informado también de que los “aguaceros” seguirán afectando a ese país, mientras que en Honduras la Secretaría de Gestión de Riesgos y Contingencias Nacionales declaró la alerta amarilla en siete de las 18 provincias del país y la verde, de prevención, para otras cuatro.
Las autoridades de toda la región están en alerta tras los últimos informes del Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos, que prevé la formación de una tormenta tropical en el Golfo de México a mediados de esta semana, lo que causará más lluvias en una región muy vulnerable al cambio climático y donde aún resuena el golpe de los huracanes Eta y Iota, que en 2020 afectaron a más de nueve millones de personas.