Durante la última semana, se ha estado discutiendo en los pasillos de la Unión Demócrata Independiente (UDI) sobre la vacante que María José Hoffmann dejará en la secretaría general del partido. Hoffmann ha dejado el cargo para centrarse en su carrera electoral, con la intención de convertirse en la gobernadora de la Región de Valparaíso. La UDI ha estado trabajando en un plan para llenar este vacío durante los próximos tres meses, es decir, julio, agosto y septiembre, durante los cuales se necesitará una nueva secretaria general subrogante para asumir las tareas operativas y la negociación municipal.
En una entrevista con La Tercera, Hoffmann confirmó que dejará su cargo en la UDI para concentrarse en su próxima batalla electoral. Aseguró que este movimiento emblemático implicaría tener una subrogancia en su tarea actual. Como resultado, la titularidad de su cargo recaerá en el diputado y jefe de la bancada, Juan Antonio Coloma. Se espera que Coloma renuncie a su cargo como jefe del comité para asumir esta nueva responsabilidad, según fuentes del partido.
Gustavo Benavente está siendo considerado como el potencial sucesor de Coloma, aunque aún no se ha tomado una decisión definitiva al respecto. Este cambio en la UDI también será apoyado por otras dos figuras prominentes del partido que desempeñarán roles clave en los próximos meses. Una de estas figuras es Felipe Salaberry, ex secretario general de la UDI, quien ha estado a cargo de las negociaciones con Renovación Nacional (RN) y Evópoli desde abril, cuando Hoffmann puso su foco en su candidatura a la gobernación.
Salaberry, que ya ha liderado las negociaciones en la UDI en segundo lugar, durante el mandato de la presidenta Jacqueline van Rysselberghe, estará al frente de las negociaciones en la definición de los cargos para las elecciones del 15 y 16 de mayo de 2021. En estas elecciones se seleccionaron los representantes de la Convención Constitucional, gobernadores regionales, alcaldes y concejales.
Constanza Hube, la prosecretaria del partido, también tendrá un papel más activo durante este periodo de subrogancia. Aunque Hube ya ostenta ese cargo, se espera que asuma un papel «más activo y ejecutivo», incluyendo asumir tareas como el despliegue regional para apoyar a los concejales y participar en el consejo general.
Se espera que el traspaso formal se concrete durante los próximos días. De hecho, Hoffmann anunciará su decisión en el almuerzo de la directiva la próxima semana, lo que iniciará los procesos administrativos para el traspaso de funciones. Sin embargo, según las mismas fuentes, Hoffmann continuará siendo parte del comité electoral.
Aunque inicialmente se afirmaba que no había prisa para que asumiera el nuevo secretario general, ya que la fecha límite para la inscripción de candidaturas es el 27 de julio, Hoffmann ha enfrentado resistencia por parte de la «vieja guardia» del partido. Esta facción, que incluye a militantes históricos como el exministro Víctor Pérez y el exsenador Carlos Bombal, ha cuestionado la doble función de Hoffmann como secretaria general y negociadora con las otras colectividades de Chile Vamos.
La salida de Hoffmann no ha silenciado las críticas, ya que hay quienes argumentan que debería haber una elección interna para la secretaría general. De lo contrario, argumentan, se produciría una especie de «sillitas musicales» en el partido.