Las relaciones internacionales y la diplomacia abarcan una amplia gama de interacciones entre países, y la próxima reunión bilateral entre el presidente argentino Javier Milei y el canciller alemán Olaf Scholz en Berlín es un claro ejemplo de ello. La reunión, que está programada para durar 90 minutos, contará con la presencia de la hermana de Milei, Karina Milei, quien también es la secretaria general de la Presidencia, así como del embajador de Argentina en Alemania.
A pesar de que se acordó en enero que la visita de Milei tendría carácter oficial, finalmente no será así. El presidente argentino viajará sin ministros ni delegación empresarial, lo que indica un cambio en el sentido y el estatus de la visita. Aunque es normal que esto ocurra, la decisión ha sido malinterpretada en algunos sectores, especialmente porque se conoció un día después de que Steffen Hebestreit, portavoz principal del Gobierno alemán, calificara de «falta de gusto» los comentarios de Milei sobre el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, y su esposa, Begoña Gómez, a quien Milei llamó «corrupta«.
Hebestreit ya había indicado en una comparecencia que la visita de Milei sería de trabajo y muy corta, por lo que el cambio en el estatus de la visita no fue una reacción a las declaraciones de Milei, sino simplemente una consecuencia de la desinformación. No hay ningún cambio en el programa debido a las declaraciones del portavoz del Gobierno alemán y la reunión bilateral entre Milei y Scholz sigue en pie.
La lista de temas que Milei planea discutir con Scholz es extensa e incluye la guerra en Ucrania, Israel y Gaza, la OTAN, la gobernanza global, el G-7, y el G-20. También planea abordar temas de macroeconomía y del FMI, intercambiar ideas sobre política regional latinoamericana, que incluye Mercosur, y analizar la situación de los derechos humanos en la región, especialmente en Venezuela y Nicaragua.
Scholz y Milei tienen personalidades y actitudes muy diferentes, lo que podría convertir la reunión bilateral en un monólogo. Sin embargo, hay temas en la agenda de Milei que podrían interesar a Scholz, como la energía, los minerales raros y la diversificación de los proveedores para reducir la dependencia de China. En Argentina operan más de un centenar de empresas alemanas que colaboran con cerca de 200 empresas locales, lo que supone una inversión acumulada de 4.200 millones de dólares y convierte a Alemania en uno de los países comunitarios con mayor presencia en Argentina.
Milei recibirá en Hamburgo la medalla Hayek, otorgada por la sociedad homónima debido a sus logros como «reformador». Según Stefan Kooths, presidente de la sociedad, Milei ha dado a Argentina la oportunidad de emprender un camino «que la devolverá a la senda de la prosperidad». La medalla honra especialmente el hecho de que Milei haya logrado una mayoría en las elecciones para un programa explícitamente de libre mercado.
Milei y Hayek comparten ideales. Milei implementó en Argentina un programa de choque económico, privatizando empresas estatales, recortando gastos y desregulando la economía. Por su parte, Friedrich August von Hayek (1899-1992), ganador del Premio Nobel de Economía, es considerado el epítome del pensamiento liberal y uno de los pioneros más importantes del neoliberalismo. Su obra Camino de servidumbre advierte contra el socialismo y sostiene que un Estado fuerte que interviene activamente en la economía es una amenaza para la libertad individual.