Hace poco más de una semana, la WWDC 2024 fue el escenario de una presentación clave que capturó la atención de los entusiastas de la tecnología en todo el mundo. Apple Intelligence se llevó gran parte del protagonismo en este evento, donde también se introdujeron las nuevas actualizaciones de los sistemas operativos de la compañía. No fue una sorpresa que Apple se centrara en su apuesta por la inteligencia artificial, ya que era bien sabido que la compañía estaba volcada en este campo.
La inteligencia artificial es un ámbito en el que Apple ha logrado ponerse al día, algo digno de mención teniendo en cuenta que la compañía partía de una situación de retraso respecto a sus principales competidores. Sin embargo, Apple ha sabido encontrar su sello distintivo, su toque personal, que la distingue de los demás. Esto, desde luego, depende del criterio personal de cada uno. En mi opinión, estos elementos hacen que la propuesta de Apple Intelligence sea valiosa, aunque entiendo que haya quienes consideren que no aporta nada.
El desarrollo tecnológico de Apple es, indudablemente, de interés. Pero, lo más fascinante es la reacción que ha suscitado. Un rápido repaso a las publicaciones recientes dedicadas a Apple Intelligence revela un rango de opiniones muy amplio. He leído desde afirmaciones de que Apple ha reinventado la inteligencia artificial, hasta críticas alegando que Apple ha traicionado su espíritu fundacional al sumarse a una moda pasajera. Es evidente que hay muchos posicionamientos entre estos dos extremos, algunos de los cuales parecen bastante forzados.
Los defensores de Apple Intelligence argumentan que el enfoque de la compañía en la privacidad es uno de sus principales atractivos. Como ya se ha mencionado, las cargas de trabajo se distribuirán entre el dispositivo y la nube, pero estas últimas se llevarán a cabo en lo que se ha denominado Private Cloud Compute, una instancia totalmente privada en uno de los servidores de la compañía.
Además, también se destaca que Apple Intelligence no reinventa nada, pero sí que le da un giro interesante a lo ya existente. Mejora las integraciones y explora funciones que todavía no se han desarrollado por completo en otras plataformas. No debemos olvidar que el gran talento de Apple no radica en inventar algo nuevo, sino en tomar lo existente y, tras pasarlo por sus departamentos de diseño e ingeniería, reformularlo de una manera muy inteligente.
No obstante, no todo es positivo. Una crítica muy extendida es que Apple Intelligence deja atrás todos los modelos de iPhone existentes en la actualidad, con la única excepción del iPhone 15 Pro y Pro Max. Muchos consideran que esta línea de corte tan marcada es una falta de respeto a todas aquellas personas que han adquirido un iPhone en los últimos 2-3 años.
Apple argumenta que solo el SoC Apple A17 Pro, el chip que alimenta los iPhones, es capaz de procesar las cargas de trabajo locales con la rapidez necesaria. Sin embargo, una teoría bastante extendida sugiere que la limitación no se encuentra en el SoC, sino en la cantidad de RAM presente en esos dispositivos.
Otra crítica recurrente tiene que ver con la integración de ChatGPT, que aunque no forma parte del núcleo de Apple Intelligence, sí que forma parte de la propuesta de Apple en relación con la inteligencia artificial. Hemos visto muchas reacciones a este respecto, algunas de ellas bastante polémicas, como la del pionero tecnológico Elon Musk. Sin embargo, es importante recordar que el uso de ChatGPT en iOS es completamente opcional.
En resumen, estoy de acuerdo tanto con los aspectos positivos como con la mayoría de los negativos, principalmente el de haber situado la línea de corte en los iPhone 15 Pro. Creo que Apple ha hecho un buen trabajo y, como mencioné antes, que se ha puesto al día, aunque queda mucho trabajo por hacer. ¿Y tú, qué opinas?