El gobierno de los Estados Unidos ha tomado una decisión estratégica y crucial para apoyar a Ucrania en medio de los crecientes ataques rusos. La Casa Blanca anunció que suspenderá temporalmente la entrega de misiles Patriot a los aliados que ya los tenían prometidos y enviará en su lugar esos interceptores a Ucrania. Esta decisión se tomó en vista de la necesidad crítica de Ucrania de reforzar su defensa aérea ante los ataques rusos.
El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, en una rueda de prensa telefónica, declaró que Ucrania necesita urgentemente esas capacidades adicionales. Indicó que Estados Unidos ha aportado una serie de sistemas de defensa antiaérea y misiles interceptores de sus propios arsenales a Ucrania, incluidos del sistema Patriot y NASAMS. Sin embargo, Kirby resaltó la necesidad de más apoyo y la urgencia de la misma.
Los misiles Patriot son los sistemas de defensa antiaérea más avanzados con los que cuenta Estados Unidos. Están formados por un sistema de radares y lanzaderas que pueden disparar misiles interceptores contra proyectiles o aviones enemigos. Estos equipos son altamente solicitados por el presidente ucranio, Volodímir Zelenski, quien desde esta primavera ha estado insistiendo en su necesidad debido al incremento de la ofensiva rusa, especialmente en la zona de Járkov.
El anuncio de la Casa Blanca llega después de que la semana pasada el presidente Joe Biden firmara con Zelenski en Italia, en los márgenes de la cumbre anual del G-7, un acuerdo bilateral de defensa para la próxima década. La decisión de redirigir las entregas de ventas militares de misiles Patriots y NASAMS comprometidas con otros países a Ucrania se ha tomado para que el Estado invadido pueda contar con los equipos que necesita para repeler la invasión rusa.
La decisión de redirigir las entregas de ventas militares a Ucrania implica que en los próximos meses, «a finales de verano y otoño», se producirán retrasos en la entrega a otros países amigos. Sin embargo, Kirby insistió en que la pausa tiene carácter meramente temporal y los países compradores acabarán recibiendo sus pedidos. La Casa Blanca se ha comprometido a hacer lo posible para que las interrupciones se reduzcan lo mínimo posible.
Entre los países que no verán dilatarse la llegada de los misiles comprados están Taiwán y Israel. Taiwán es uno de los territorios que Washington considera prioritarios en su suministro de armamento para que la isla pueda defenderse de un posible ataque desde China.
Kirby indicó que la decisión demuestra el compromiso de Estados Unidos para apoyar a sus socios cuando se encuentran ante una amenaza existencial. «Si Rusia piensa que va a resistir más que aquellos que apoyamos a Ucrania, está muy equivocada», enfatizó.
Al tiempo que Washington anunciaba su nuevo paso para reforzar la defensa aérea ucrania, Rumania confirmaba también que donará un sistema Patriot a Kiev, tras varias semanas de incertidumbre. Sin embargo, a cambio exige a sus aliados, especialmente a EE UU, la entrega de otra batería «similar o equivalente».
Rumania se suma a los esfuerzos de Alemania y Holanda que ya habían anunciado el envío de una batería adicional a Ucrania. Estados Unidos también se ha comprometido a enviar un sistema adicional. En abril, España anunció la aportación de misiles Patriot a Ucrania, aunque hasta el momento ha evitado ceder alguna de las tres baterías de que dispone.