El mundo del automóvil se encuentra en constante evolución y, en la actualidad, uno de los factores determinantes en el éxito de un coche es un precio razonable. Entre los diez coches más vendidos en España, cinco pueden adquirirse con un presupuesto de poco más de 15.000 euros. Esto evidencia que el poder adquisitivo de los consumidores tiene un papel crucial en el mercado automovilístico. Incluso, el coche más vendido en España es un Dacia, demostrando que los vehículos de bajo costo pueden tener un gran éxito en el mercado.
La marca MG, que hasta hace apenas un par de años no contaba con infraestructura en España, ha sabido colocar sus productos entre los más vendidos gracias a la fabricación de un SUV en China. Este hecho subraya la importancia de la economía global y la eficiencia en la producción para alcanzar la competitividad en el sector automovilístico.
Los fabricantes ponen mucho empeño en perfeccionar su tecnología y captar la atención de sus potenciales clientes. Sin embargo, el verdadero secreto del éxito de un automóvil en España es tener un precio asequible. Stellantis, la empresa matriz de marcas como Citroën y Opel, ha entendido esta realidad a la perfección.
Stellantis ha comprendido que para popularizar el coche eléctrico es fundamental crear vehículos de este tipo que sean económicos. Pero, al mismo tiempo, ha reconocido que hasta que esto suceda, los españoles seguirán comprando coches de gasolina y con motores híbridos. Por ello, ha decidido que sus próximos superventas deberían ser económicos, eléctricos, pero también disponibles con motores de combustión interna.
Una de las últimas novedades de esta estrategia es el nuevo Opel Frontera, un vehículo que pudimos ver por primera vez recientemente. Al mismo tiempo, Citroën anunciaba los precios de su «mellizo separado al nacer», el Citroën C3 Aircross.
Una de las sorpresas de estos vehículos es que, en sus versiones de acceso, las más baratas, no cuentan ni siquiera con una pantalla para el sistema de entretenimiento. Este elemento de equipamiento, considerado imprescindible hoy en día, requerirá optar por una versión más cara y equipada, o abonar un extra. Este detalle pone de manifiesto la austeridad y modestia de algunos acabados.
A pesar de ello, el resultado es irreprochable. Objetivamente, estamos ante dos SUV atractivos, prácticos, económicos, y muy espaciosos para su tamaño. Ambos modelos disponen de versión con tercera fila de asientos, posicionándose como dos de los coches de 7 plazas más baratos y compactos del mercado.
Tanto el modelo de Opel como el de Citroën han situado sus precios en la línea del Dacia Duster. Aunque este terreno es más explorado por la marca francesa que por la alemana, esto nos lleva a reflexionar sobre el tipo de coches que las marcas quieren vender y los coches que realmente compran los españoles. Sin duda, Citroën y Opel han priorizado lo segundo.
El próximo superventas del automóvil será barato, o no será. Y no me sorprendería que estos dos coches, que ahora llegan a los concesionarios, se sitúen en los próximos meses en las listas de los más vendidos.