La reciente violación de una niña de 12 años en la localidad de Courbevoie, cerca de París, ha conmocionado a Francia y ha puesto en el foco de la campaña electoral temas como la violencia machista, la delincuencia juvenil y el antisemitismo. El hecho de que los dos agresores sean menores de edad, y que la víctima haya sufrido agresión antisemita, ha tocado puntos sensibles en la sociedad francesa, agravando la ya tensa atmósfera a diez días de las elecciones legislativas que podrían llevar a la extrema derecha al poder.
Durante años, episodios de violencia han marcado la actualidad en Francia, alimentando una sensación de inseguridad que ha sido factor clave para el éxito electoral del Reagrupamiento Nacional (RN), el partido que se postula como favorito para las elecciones del 30 de junio y 7 de julio. El RN, con la bandera de la ley y el orden y la promesa de mano dura con la inmigración, ha capitalizado estos sucesos, muchos de los cuales han tenido a adolescentes como protagonistas.
Este incidente ocurre en un país donde, el año pasado, se registraron 84,000 víctimas de violencia sexual fuera del marco familiar, según un informe del Ministerio del Interior. Además, Francia ha experimentado un preocupante aumento en los actos antisemitas, acelerado tras el ataque de Hamás contra Israel el pasado 7 de octubre y los posteriores bombardeos israelíes sobre Gaza.
Los detalles del incidente son perturbadores. Según el testimonio de la víctima citado por el diario Le Parisien, dos chicos la asaltaron y un tercero la llamó «sucia judía». La llevaron a un edificio abandonado, la golpearon, la lanzaron al suelo, la fotografiaron y la amenazaron con quemarla poniéndole un mechero en la mejilla. Posteriormente, la obligaron a sufrir penetraciones vaginales y anales, así como a realizar una felación, y la amenazaron con matarla si denunciaba el hecho.
La víctima denunció el ataque el mismo sábado, y los dos agresores fueron detenidos e imputados por «violación en grupo, amenazas de muerte e injurias y violencias de carácter antisemita» el martes por la noche.
El presidente francés, Emmanuel Macron, ha condenado «la plaga del antisemitismo» y ha ordenado al Ministerio de Educación que organice en los próximos días «un tiempo de intercambio» sobre el tema en las escuelas.
Por otro lado, la Francia Insumisa (LFI) de Jean-Luc Mélenchon, uno de los partidos políticos del país, ha sido acusado de fomentar el antisemitismo para captar el voto de los franceses de origen árabe. Por su parte, el RN de Marine Le Pen ha sido acusado de instrumentalizar el antisemitismo en sentido contrario, para ganar votos presentándose como el partido defensor de los judíos franceses, a pesar de ser heredero del Frente Nacional, fundado entre otros, por notorios antisemitas y colaboradores de la Alemania nazi.
Este incidente ha desencadenado una serie de reacciones políticas y sociales, y ha iluminado la profundidad de los problemas que enfrenta la sociedad francesa en este momento. A medida que el país se acerca a las elecciones legislativas, se espera que estos temas sigan siendo de gran relevancia en el discurso político.
