El próximo viernes, Chile presenciará un cambio histórico en su legislación laboral con la entrada en vigencia de la Ley 21.561, que reducirá la jornada laboral a 40 horas. Esta nueva ley, impulsada por el presidente Gabriel Boric, busca mejorar la calidad de vida y el bienestar de los trabajadores y sus familias.
Una de las características más notables de la Ley 21.561 es la posibilidad de acordar, mediante un escrito, la compensación de las horas extraordinarias con días adicionales de descanso. En otras palabras, por cada hora extra trabajada, se otorgará una hora y media de descanso. Además, esta ley permite al trabajador acordar con su empleador una distribución de la jornada laboral en cuatro días de trabajo y tres días de descanso.
La implementación de la ley será gradual: 44 horas en el primer año, 42 en el tercer año y finalmente 40 horas en el quinto año, contados desde su publicación. La académica de la Universidad Central (UCEN), Patricia Villegas, subrayó la importancia de esta legislación, señalando que su principal objetivo es favorecer al trabajador y conciliar la vida laboral con la familiar.
Es importante destacar que la ley incorpora un artículo que prohíbe la disminución de sueldos tras la implementación de las 40 horas. Además, se propone que las trabajadoras de casa particular puertas afuera no puedan exceder las 40 horas semanales. En el caso de las trabajadoras de casa particular puertas adentro, se propone agregar dos días mensuales de descanso adicional de libre disposición.
La Ley 21.561 también incluye un beneficio para madres, padres y cuidadores de menores de hasta 12 años. Estos tendrán derecho a una banda de dos horas en total, dentro de la que podrán anticipar o retrasar hasta en una hora el comienzo de sus labores, determinando así también el horario de salida al final de la jornada.
Este proyecto de ley solo se aplica a trabajadores que se rigen por el Código del Trabajo, por lo que no afectará a los contratos de honorarios ni a los funcionarios públicos. Además, la definición de la jornada parcial se desligará del cálculo de la jornada ordinaria, para establecerse en 30 horas semanales.
La normativa del horario de colación no se modifica con esta Ley, la regulación se mantiene con un mínimo de 30 minutos, pero no se establece un máximo. Además, se garantiza que los trabajadores que prestan servicios a distancia o fuera de las oficinas centrales de una empresa también tengan derecho a acceder a una jornada de trabajo.
Finalmente, con la nueva normativa, se reduce la cantidad de profesiones o labores sujetas al Artículo 22, que permite a ciertos trabajadores extender su jornada a un máximo de 45 horas semanales. Con la reforma propuesta, solo aquellos que ejercen labores de alta gerencia en las empresas, así como aquellos que no están sometidos a fiscalización superior de acuerdo con la naturaleza de sus funciones, quedarán en esa condición.
Este avance en la legislación laboral chilena representa un importante paso hacia la mejora de las condiciones de vida de los trabajadores y sus familias. Con la implementación gradual de la Ley 21.561, se espera que se logre un equilibrio más saludable entre el trabajo y la vida personal, así como una mayor satisfacción y productividad en el trabajo.