El mundo musulmán se encuentra de luto después de que cientos de fieles murieran durante la celebración de la peregrinación anual a La Meca, el principal evento religioso en el calendario islámico. Las víctimas, cuyo número aún no se ha confirmado oficialmente, se estima que ascienden a al menos 550, según las fuentes diplomáticas citadas por la Agencia France Presse (AFP).
El culpable parece ser el calor extremo que golpeó la ciudad saudí durante la peregrinación, con las temperaturas que alcanzaron un máximo de 51.8 grados a la sombra de la Gran Mezquita de La Meca. Este calor insoportable ha provocado que muchos peregrinos sufran golpes de calor y otras complicaciones relacionadas con el calor.
La peregrinación a La Meca, conocida como el Haj, es uno de los cinco pilares del islam y atrae a millones de musulmanes de todo el mundo cada año. Este año, 1.8 millones de personas asistieron a la peregrinación que comenzó el viernes pasado y terminó el miércoles.
Entre los fallecidos se encuentran 323 egipcios, según las fuentes citadas por la agencia francesa. Además, el Ministerio de Salud de Indonesia ha informado de la muerte de 144 indonesios, aunque no especificó si alguna de estas muertes fue causada por un golpe de calor. Por su parte, el Ministerio de Asuntos Exteriores jordano ha confirmado la emisión de 41 permisos para enterrar a ciudadanos jordanos que murieron en la ciudad saudí. También se han informado muertes de peregrinos tunecinos e iraníes, así como de tres ciudadanos de Senegal.
Las familias de las víctimas han recurrido a las redes sociales para lamentar la pérdida de sus seres queridos, muchos de los cuales, según dicen, murieron debido al calor extremo. Muchas familias están buscando a sus seres queridos desaparecidos en hospitales saudíes.
A pesar de la alta cifra de muertes, un funcionario sanitario saudí ha declarado a Reuters que las autoridades del país no han registrado un número inusualmente alto de muertes entre los peregrinos. Sin embargo, el Ministerio de Salud saudí ha confirmado que han tratado a más de 2,700 peregrinos por síntomas relacionados con las altas temperaturas.
Las autoridades saudíes han alertado a los peregrinos de la necesidad de hidratarse y evitar estar al aire libre durante las horas más calurosas del día, entre las 11.00 y las 15.00. Sin embargo, algunos de los rituales de la peregrinación requieren que los fieles caminen al aire libre, lo que los pone en un riesgo aún mayor.
Durante los últimos 30 años, cientos de personas han muerto durante la peregrinación a La Meca debido a estampidas, incendios de tiendas de campaña y accidentes. En 2015, 110 peregrinos murieron cuando una grúa propiedad de la familia de Osama Bin Laden se derrumbó.
Un estudio de 2019 de la publicación Geophysical Research Letters sugiere que el cambio climático podría hacer que la peregrinación a La Meca sea aún más peligrosa en el futuro. A medida que las temperaturas en la árida Arabia Saudí continúan aumentando debido al calentamiento global, los peregrinos del Haj se enfrentarán a un «peligro extremo».
La tragedia de este año pone de relieve la creciente urgencia de abordar el impacto del calentamiento global y las altas temperaturas en eventos masivos al aire libre como la peregrinación a La Meca. Con millones de personas congregándose en un solo lugar bajo el sol abrasador, la seguridad y el bienestar de los peregrinos están en riesgo si no se toman medidas para mitigar los efectos del calor extremo.