El proyecto ICARE es una iniciativa que busca utilizar la tecnología y la inteligencia artificial para mejorar el monitoreo de la salud y las necesidades de las personas vulnerables. Este proyecto, financiado por el Departamento de Derechos Sociales de la Generalitat mediante los fondos Next Generation, se basa en el uso de sensores y el procesamiento de datos para proporcionar a médicos y cuidadores sociales información más precisa y oportuna.
El enfoque del proyecto es utilizar un conjunto de sensores y la inteligencia artificial para recoger y gestionar los datos, y sobre esta base hacer recomendaciones a los profesionales de salud. Esto proporciona a los médicos y cuidadores más elementos para hacer seguimiento de la salud y las necesidades de las personas vulnerables.
El proyecto ICARE es una iniciativa del DEIM de la URV, y cuenta con la colaboración del Instituto de Investigación Sanitaria Pere Virgili para el asesoramiento médico, y de la Fundación Ave Maria de Sitges, que dispone de residencias para personas vulnerables y pisos tutelados.
El investigador principal del proyecto, Domènec Puig, explica que el objetivo era que la sensorización de los domicilios se realizara de manera no invasiva. Los sensores empleados, algunos de los cuales ya existen y otros están siendo desarrollados por colaboradores, miden los niveles de determinados gases que permiten saber la actividad humana que se lleva a cabo en la casa.
Además de los sensores en la vivienda, la información se complementará con una aplicación móvil que, enfocando la cara del paciente, permite conocer parámetros como el ritmo cardíaco, la respiración, la presión sanguínea, entre otros.
Otro investigador del proyecto, Hatem Rashwan, explica que toda la información recogida por los sensores y la aplicación móvil se centraliza en una plataforma inteligente, que está siendo desarrollada por el equipo del proyecto. Este sistema basado en inteligencia artificial será capaz de procesar la información y hacer recomendaciones a cuidadores sociales y médicos.
Uno de los objetivos del proyecto es hacer predicciones de los síntomas de enfermedades crónicas, como las relacionadas con el sistema cardiovascular, el respiratorio, entre otros. La idea no es proporcionar un servicio de asistencia inmediata para resolver problemas puntuales, sino hacer un seguimiento de personas que están estables pero que tienen alguna dependencia.
El sistema de inteligencia artificial que está desarrollando el grupo de investigación profundiza en los nuevos paradigmas, además del internet de las cosas médicas, de la XAI (Inteligencia Artificial Explicable). Este sistema de apoyo a la decisión proporcionará mejores recomendaciones y más argumentos para los médicos para hacer sus diagnósticos.
A medida que más datos y conocimiento se incorporan al sistema, mejores serán las recomendaciones y más argumentos tendrán los médicos para hacer sus diagnósticos. Los investigadores del proyecto ya están probando sensores en pisos tutelados y empiezan a recoger datos.