Gustavo Petro, el presidente de Colombia, ha tildado al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, como un «reo internacional» debido a su papel en el genocidio en Gaza. Esta declaración incendiaria del líder colombiano se produjo durante una serie de publicaciones en su cuenta oficial de una red social.
El presidente Petro apoyó, de manera tácita, a la enorme multitud que se reunió en protesta contra Netanyahu frente al parlamento israelí en Al-Quds (Jerusalén). El propósito de la demostración era doble: exigir la celebración de elecciones anticipadas y un pacto con el Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS) para liberar a los prisioneros israelíes detenidos en la Franja de Gaza.
En una de sus publicaciones, Petro manifestó: «El pueblo de Israel empieza a responder. 150 000 israelíes en manifestación piden la destitución del reo internacional Netanyahu». Esta protesta masiva forma parte de una semana de manifestaciones organizada por ciudadanos israelíes que rechazan la gestión de Netanyahu y su gabinete extremista en la guerra en curso en Gaza. Durante la manifestación, los participantes portaban carteles, uno de los cuales describía a Netanyahu como un «demonio maligno». Además, coreaban consignas como «no al fascismo».
En un mensaje adicional, el presidente colombiano instó a los israelíes a no ignorar la matanza de niños en Gaza, y tomar medidas para detener el genocidio que el régimen ocupante está perpetrando contra el pueblo palestino. Petro subrayó que: “Hoy es el pueblo de Israel, el que en primera línea está en la necesidad de responderle a la paz del mundo y a la vida”. Haciendo un llamado explícito a la acción, el presidente agregó: “haga lo que tenga que hacer para cambiar el genocidio de los niños”.
Gustavo Petro ha condenado en múltiples oportunidades las brutales agresiones israelíes a Gaza, las cuales han dejado al menos 37 372 palestinos muertos desde octubre pasado. A mediados de mayo, Petro afirmó que Netanyahu, “pasará a la historia como un genocida” y advirtió que “lanzar bombas sobre miles de niños y niñas, mujeres y ancianos inocentes” en Gaza no convierte al primer ministro israelí en un “héroe”.
En protesta por las acciones de Israel, Colombia tomó medidas drásticas y rompió las relaciones diplomáticas con este régimen en mayo, debido al genocidio en Gaza. Además, el gobierno colombiano pidió enjuiciar a Netanyahu y a sus colaboradores por sus crímenes de guerra. En un histórico movimiento, Colombia se convirtió en la primera nación latinoamericana en imponer sanciones a Israel, al anunciar la suspensión de la venta de carbón al régimen sionista.
La acción de Colombia evidencia el creciente malestar en la región con respecto a las acciones de Netanyahu y su gobierno. Esta tensión internacional con Israel, alimentada por su manejo del conflicto en Gaza y las consecuencias humanitarias que ha traído, muestra signos claros de escalada. A medida que más países toman medidas en respuesta a lo que perciben como agresiones injustificadas contra el pueblo palestino, es evidente que la presión global sobre Israel está aumentando.
El hecho de que un líder latinoamericano, como Gustavo Petro, se haya pronunciado tan fuertemente contra Israel y haya impulsado sanciones económicas, es un indicador de la creciente preocupación internacional por la crisis en Gaza. Esto también refleja un cambio en la política exterior de algunas naciones de América Latina, que históricamente habían mantenido relaciones más cautelosas con Israel.
Las acciones de Petro y su gobierno envían un mensaje claro a la comunidad internacional: el genocidio que está ocurriendo en Gaza no puede ni debe ser ignorado. La posición de Petro, que implica una fuerte crítica a Netanyahu y su gobierno, no solo tiene implicaciones para la política exterior de Colombia, sino también para la dinámica geopolítica de toda la región latinoamericana.
