Es fascinante recordar que hace exactamente 42 años, el fútbol español recibió a uno de los jugadores más destacados de todos los tiempos. El 4 de junio de 1982, se oficializó el fichaje de Diego Armando Maradona al FC Barcelona. En un acuerdo que costó 1.200 millones (7 millones de euros), el club catalán se hizo con los servicios del prometedor jugador argentino.
Alrededor de cien periodistas fueron testigos de un emocionado Maradona, quien expresó: «Me incorporo con mucha alegría y para dar los máximos títulos posibles en el FC Barcelona, el mejor club del mundo». Si bien Maradona demostró alegría, a nivel individual no pudo rendir al nivel de la estrella en la que luego se convertiría. Las lesiones y su vida nocturna fueron factores que disminuyeron su protagonismo en el terreno de juego.
Sin embargo, tanto Maradona como el reciente fichaje del lunes, Kylian Mbappé, han provocado revoluciones en el panorama futbolístico español. Uno ya está en la historia de este deporte y el otro, si mantiene su evolución, probablemente lo estará. Pero son muchos los que han llegado a los dos gigantes de LaLiga y han generado diversas dinastías e impacto tanto a nivel nacional como europeo.
Históricamente, debemos mencionar dos duplas que han competido de manera casi simultánea en los dos grandes clubes españoles. En la década de los 50, dos jugadores llamaron la atención de Real Madrid y Barcelona y ambos terminaron en el club contrario al que inicialmente se esperaba. Hablamos de Ladislao Kubala y Alfredo Di Stéfano. «Uno y otro representaron un antes y un después en el fútbol español», mencionaba José Ignacio Corcuera, historiador y miembro del Centro de Investigaciones de Historia y Estadística del Fútbol Español (CIHEFE).
Kubala jugó en el Camp Nou tras negociar primero con el club blanco, mientras que Di Stéfano lo hizo solo en el Madrid pese a que la Federación Española decretó que el jugador alternara su participación en los dos clubes tras una negociación bilateral de ambos con Millonarios y River Plate.
Evidentemente, el fichaje de Cristiano Ronaldo por el Real Madrid en 2009 por 96 millones de euros fue otro hito. El portugués generó un impacto similar al de Lionel Messi en España y ambos se alternaron Balones de Oro y títulos para sus clubes.
Sin embargo, no se vivía tanta tensión entre ambos clubes desde el traspaso histórico de Luis Figo al Real Madrid tras el pago de su cláusula de rescisión de 10.000 millones de pesetas (60 millones de euros). «El caso de Figo supone otro punto de inflexión en la locura de los pagos en el fútbol», apunta el historiador.
Otro fichaje récord, 60 millones de euros de la época, fue el de Johan Cruyff por el Barcelona en 1973. El holandés llega al conjunto culé para regocijo de su presidente actual quien era gran fan de su etapa en los Países Bajos.
Pero Cruyff no termina de explotar en el Barça porque, a juicio de Corcuera, «llega con menos hambre». No es fácil cumplir las expectativas cuando eres uno de los fichajes que deben cambiar no solo la historia de tu equipo, también la del propio fútbol. Ese reto mayúsculo es al que se enfrentará Mbappé cuando se una a la disciplina del club más laureado de la historia.
En el fútbol, como en cualquier otro deporte, los grandes fichajes siempre generan expectación y a veces controversia. Sin embargo, estos jugadores, con su talento y dedicación, han demostrado que son capaces de cambiar el curso de la historia de un club y, en muchos casos, del fútbol en general. Cada uno de ellos ha dejado su huella en el campo y seguirán siendo recordados como iconos del deporte rey. A medida que el fútbol continúa evolucionando, seguiremos viendo más fichajes históricos que cambiarán el rumbo del juego.