El Centro Sismológico Nacional (CSN) informó que el norte del país fue sacudido por un sismo de magnitud 4,1 en las primeras horas del martes 18 de junio. Este movimiento telúrico fue el más significativo de los seis temblores registrados en el país durante esas horas.
El CSN, que se encarga de monitorear y reportar la actividad sísmica en el país, señaló que este terremoto tuvo lugar a las 04:41 horas. Según los datos recabados, el epicentro del sismo se localizó a 32 kilómetros al sur de San Pedro de Atacama, en la Región de Antofagasta. Esta zona es conocida por su actividad sísmica, debido a la ubicación de varias fallas tectónicas activas.
El origen del temblor, es decir, el punto en el que comenzó, se situó a una profundidad de 126 kilómetros. La profundidad del terremoto es un factor importante, ya que puede influir en la intensidad del temblor en la superficie y en la cantidad de daño que puede causar.
Poco más de una hora antes, a las 03:21 horas, se registró otro temblor de importancia en el territorio nacional. Este sismo tuvo su epicentro a 127 kilómetros al noreste de Socaire, también en la Región de Antofagasta. Este movimiento telúrico tuvo su origen a 261 kilómetros de profundidad y alcanzó una magnitud de 3,9.
Además de estos dos sismos significativos, se registraron otros movimientos telúricos en el centro y el norte del país. A las 03:13 horas, un sismo de magnitud 3,6 sacudió la zona central del país. Este temblor tuvo su epicentro a 30 kilómetros al oeste de Quintero, en la Región de Valparaíso. El CSN precisó que el origen de este temblor se estableció en 24 kilómetros de profundidad.
En otro informe, el CSN indicó que a las 02:03 horas se registró un primer sismo en el norte del país. Este movimiento telúrico tuvo lugar en las cercanías de Socaire, en la Región de Antofagasta. El sismo alcanzó una magnitud de 2,9 y su epicentro se ubicó a 94 kilómetros al sureste de la localidad, con un origen a 210 kilómetros de profundidad.
Es importante destacar que los sismos son fenómenos naturales comunes en áreas con actividad tectónica, como es el caso del norte y centro de Chile. Estos eventos, aunque a menudo son inofensivos, pueden causar daños significativos y potencialmente pérdidas humanas si son de suficiente magnitud y cercanía a las zonas pobladas. Por lo tanto, las autoridades y los ciudadanos deben estar siempre preparados y contar con planes de emergencia para enfrentar estos eventos de la mejor manera posible.