En una reciente serie de eventos, la administración de Caracas ha acusado a Washington de despojar a su filial de la empresa estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) y de vender ilícitamente sus actos en Estados Unidos. Esta acusación se realizó a través de un comunicado emitido por el Gobierno de Venezuela, que condenó firmemente el procedimiento de despojo de la empresa Citgo Petroleum Corporation (Citgo), filial de la empresa estatal PDVSA en Houston, Texas.
El gobierno de Venezuela ha calificado el procedimiento de venta forzosa de acciones como «claramente contrario a derecho», que fue ejecutado por Estados Unidos. La medida de los EE. UU. ha sido considerada una «abierta transgresión a las normas que rigen la convivencia pacífica entre los Estados y en franca componenda con los factores extremistas de la antipolítica venezolana, serviles a las órdenes de Washington».
En el comunicado, el gobierno de Venezuela destacó que los Estados Unidos decidieron excluir al Gobierno de Nicolás Maduro y a PDVSA de la venta judicial de CITGO, impidiéndoles ejercer el derecho a la defensa ante los tribunales estadounidenses. Esta exclusión, según el gobierno venezolano, se realizó en complicidad con el grupo de delincuencia organizada autodenominado Asamblea Nacional 2005.
Las acusaciones también se extendieron a figuras políticas venezolanas, incluyendo a Juan Guaidó, Leopoldo López, y Julio Borges, quienes, según el gobierno de Venezuela, han intentado usurpar las instituciones y la representación de la República y sus entidades en el extranjero desde 2019.
El gobierno de Caracas advirtió que este proceso se lleva a cabo «en flagrante desprecio de las garantías económicas, el debido proceso y el derecho a la defensa, garantizados por cualquier nación civilizada». Además, el comunicado dejó en claro que Venezuela adoptará todas las medidas de su disposición para evitar la consumación del despojo definitivo de Citgo.
La vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez, recalcó que la venta forzosa de Citgo constituye un nuevo episodio de la agresión multiforme por parte de los Estados Unidos. Rodríguez declaró: “Rechazamos contundentemente el robo de Citgo, instrumentalizado por el Gobierno de los EE.UU., Leopoldo López, Juan Guaidó, Julio Borges y la casta de apellidos neofascistas. Venezuela no reconocerá ningún tipo de transacción fraudulenta”.
La funcionaria venezolana resaltó que el pueblo de Venezuela es una gran unión nacional que va a defender su patrimonio y «aplicará justicia implacable a quienes tramaron este despojo contra la República”.
Citgo ha sido valorada entre 11 y 13 mil millones de dólares. Sin embargo, la oferta más alta en la primera ronda de licitación fue de 7 mil 300 millones de dólares, un valor considerablemente inferior a su valoración. Este evento marca un nuevo capítulo en las tensiones entre los EE. UU. y Venezuela, y sus implicaciones para el futuro de las relaciones entre los dos países aún están por verse.