Casi 200 deportistas y exdeportistas franceses se han unido para instar a sus compatriotas a votar en contra del Reagrupamiento Nacional (RN), el partido de extrema derecha liderado por Marine Le Pen, en las próximas elecciones legislativas anticipadas. Esta llamada a la acción se produce en respuesta al revés sufrido por el partido del presidente Emmanuel Macron en las recientes elecciones europeas. Según los deportistas, la extrema derecha es una amenaza para la construcción de una sociedad democrática, tolerante y digna, tal como lo demuestra la historia.
Entre los firmantes del manifiesto, publicado por el diario deportivo L’Équipe, se encuentran algunas de las figuras más reconocidas del deporte francés, incluyendo a los futbolistas Kylian Mbappé, Ousmane Dembélé y Marcus Thuram. Este grupo de deportistas ha manifestado su preocupación por el avance de la ultraderecha y ha instado al público a que acuda a las urnas.
El manifiesto comienza con un reconocimiento de las crecientes dificultades que enfrentan muchas personas para llegar a fin de mes, la ira ante la desigualdad, la falta de compromiso y el temor al futuro. Sin embargo, subraya que, como deportistas profesionales, entrenadores y responsables, no pueden resignarse a que la extrema derecha llegue al poder en su país. El manifiesto se publicó a dos semanas de la primera vuelta de las elecciones legislativas, que se celebrarán los días 30 de junio y 7 de julio en Francia.
Entre los firmantes se encuentran los extenistas Jo-Wilfried Tsonga, Yannick Noah y Marion Bartoli, la exatleta Marie-José Perec y el regatista François Gabart. En el manifiesto, los deportistas destacan que el «respeto» es uno de los pilares fundamentales del deporte y acusan a la extrema derecha de pisotearlo cada día. Afirman que el deporte enseña a aceptar las diferencias, ya sean de color de piel, religión, acento, orientación sexual, género o discapacidad, mientras que la extrema derecha explota estas diferencias y manipula nuestros miedos para dividirnos.
Si bien estas figuras deportivas no son las primeras en pronunciarse contra la extrema derecha, su postura adquiere especial relevancia dada la actual coyuntura política. Según las últimas encuestas, el RN podría liderar la primera vuelta de las elecciones con el 29,5% de los votos, superando a la coalición de partidos de izquierda y a los centristas de Macron. Si el RN consigue una mayoría en la Asamblea Nacional, el presidente francés se verá obligado a nombrar a un primer ministro procedente del partido de Le Pen.
En los últimos días, destacados futbolistas de la selección francesa, como Kylian Mbappé, Ousmane Dembélé, Benjamin Pavard y Olivier Giroud, han instado a la ciudadanía a votar. Marcus Thuram, jugador del Inter de Milán con 1,7 millones de seguidores en Instagram, fue aún más lejos al afirmar que «No basta con decir que la gente vaya a votar. Hay que explicar por qué se ha llegado a esto, y la gravedad de la situación».
Mbappé, por su parte, hizo un llamado a votar «contra los extremos, los que dividen», aunque sin mencionar explícitamente a ningún líder o partido. Sébastien Chenu, vicepresidente del RN, respondió a las declaraciones de los deportistas en la emisora France Inter, afirmando que «Me gusta Mbappé como jugador, pero no espero que me dé lecciones de política».
La Federación Francesa de Fútbol, en un comunicado publicado el sábado, respaldó el llamado a votar, pero insistió en su neutralidad como institución y advirtió contra cualquier uso político del equipo nacional.