Con una victoria en las 24 Horas de Le Mans y una conquista en Mónaco por parte de Charles Leclerc, Ferrari puede presumir de haber ganado dos de los tres eventos de la Triple Corona del Automovilismo este año. Sin embargo, el tercer evento, las 500 Millas de Indianápolis, parece ser una meta más difícil de alcanzar debido a su reglamento técnico.
John Elkann, presidente de Ferrari, ha hecho saber que la IndyCar no representa un interés para la firma italiana, ni siquiera como una estrategia para aumentar su presencia en el mercado norteamericano.
En la historia de la marca, Ferrari solo ha tenido una participación en las 500 Millas de Indianápolis. Fue en 1952, cuando Alberto Ascari se atrevió a competir en Estados Unidos con un Ferrari 500, motor L4 de 2.0 litros, respaldado por la escudería oficial. Sin embargo, Ascari, que sería campeón en esa temporada, se retiró en la vuelta 40. Desde entonces, ningún monoplaza con el logo del Cavallino Rampante se ha formado en la parrilla de la prestigiosa carrera.
Para Elkann, construir motores para la IndyCar no tendría sentido porque Ferrari siempre ha defendido una filosofía de tener su propio coche en pista.
En la actualidad, Ferrari tiene presencia en Estados Unidos con el 296 GT3 en las clases GTD Pro y GTD del Campeonato WeatherTech SportsCar, y también participa en series como el Ferrari Challenge North América. Pero la IndyCar no se ajusta a sus intereses debido a los estrictos controles que se aplican sobre el chasis y los motores, que limitan el desarrollo de tecnología.
Elkann sostiene que una operación en la IndyCar sería absurda si se debe mantener el mismo motor durante años y, en caso de ganar, el mayor mérito sea para el piloto y su equipo.
El presidente de Ferrari también aprovechó para aclarar que no permitiría que Charles Leclerc compita en las 24 Horas de Le Mans mientras defienda a la escudería en la Fórmula 1. Según sus palabras, el equipo de Ferrari en el Campeonato Mundial de Resistencia es suficientemente fuerte y no necesita refuerzos. Además, considera que Leclerc debe mantenerse concentrado en su categoría.
Elkann expresó: «Las 500 Millas de Indianápolis es sin duda un evento de gran renombre, que sin embargo exige que el fabricante no diseñe ni desarrolle su coche con total autonomía. Un reglamento que, por tanto, está muy alejado de la filosofía de Ferrari».
La filosofía de Ferrari siempre ha radicado en tener su propio coche en pista y desarrollar su tecnología. Esta visión ha llevado a la marca a conseguir innumerables éxitos y a establecerse como una de las más importantes en la industria del automovilismo. Pero parece ser que la IndyCar, a pesar de su prestigio, no se ajusta a esta filosofía.
Este enfoque ha llevado a Ferrari a conquistar dos de los tres eventos de la Triple Corona del Automovilismo este año. Pero el tercero, las 500 Millas de Indianápolis, parece ser una meta inalcanzable, al menos por ahora. No obstante, con la capacidad y determinación que Ferrari ha demostrado a lo largo de los años, no sería sorpresivo si algún día la marca italiana logra conquistar la Triple Corona completa.