En el mundo del boxeo, aún persisten algunas incertidumbres. Una de las dudas que sigue girando en las cabezas de algunos aficionados y expertos es la posibilidad de un enfrentamiento entre dos titanes del ring: Saúl Álvarez y David Benavidez. La pregunta que muchos todavía se hacen es si debe o no llevarse a cabo este encuentro.
¿Qué es lo que provoca estas dudas? Parece ser que la actuación de Benavidez en su última pelea ha generado ciertas reservas. A pesar de que previamente advertí sobre el nivel de dificultad que representaba este combate, parece que mi advertencia cayó en oídos sordos. El resultado final, sin embargo, me ha dado la razón.
El combate fue una dura batalla en la que Benavidez salió victorioso, pero no sin antes dar una pelea reñida. No fue una victoria aplastante, sino una conquista lograda con claridad y sin pasar por encima de su oponente. Aquellos que esperaban un KO rápido y fulminante cometieron un claro error.
Al término del enfrentamiento, no faltaron aquellos que ya afirmaban que este Benavidez no tiene ninguna posibilidad contra el Canelo. Supongo que serán los mismos que aseguraban que Saúl iba a destrozar a Bivol. Son adivinos de tres al cuarto, ni más ni menos. Siguen sin comprender que el resultado de un combate de boxeo está directamente relacionado con el estilo de los oponentes y no se puede, ni se debe, comparar una pelea con otra. ¿Acaso el Canelo tiene alguna semejanza con el ucraniano Gvozdyk? ¿Tienen el mismo peso, la misma altura, el mismo alcance? La respuesta a estas preguntas es obvia.
Para mí, es indiferente si el Canelo gana o no a Benavidez. Independientemente de eso, el combate debe realizarse. De hecho, hace tiempo que debería haberse celebrado.
Es importante entender que el enfrentamiento entre el Canelo y Benavidez es obligatorio, ya que el aspirante se lo ha ganado con su desempeño en el ring. Si aún no se ha celebrado este combate, es simplemente porque Saúl Álvarez no desea enfrentarse a David Benavidez. Esta indecisión se ve agravada por la inoperancia del CMB y de su presidente Mauricio Sulaimán, quienes parecen rendir pleitesía al campeón mexicano.
En contextos relacionados, Sulaimán ha jugado en contra de David Benavidez, alejándolo definitivamente del Canelo.
Quién resulte victorioso en un potencial enfrentamiento es algo que solo el tiempo y el ring podrán determinar. Sin embargo, Saúl Álvarez está moralmente obligado a pelear contra el «Bandera Roja«, y el CMB está legalmente obligado a cumplir con sus propias reglas y exigir que se realice el combate. Si Saúl no está dispuesto a enfrentarse a Benavidez, entonces es hora de que le quiten su corona y se dedique a pelear con los Berlanga de toda la vida.
Marcos A. Nogueroles Hernández