Este fin de semana, Hollywood se volcó en un evento de recaudación de fondos en apoyo a la reelección del presidente de los Estados Unidos, Joe Biden. El evento, que tuvo lugar en Los Ángeles, contó con la participación de estrellas de la talla de George Clooney, Julia Roberts, Barbra Streisand y el famoso presentador de televisión Jimmy Kimmel. También estuvieron presentes magnates del cine como Jeffrey Katzenberg y hasta un expresidente, Barack Obama.
El encuentro rompió todos los récords de recaudación de la campaña demócrata, recaudando más de 28 millones de dólares en una sola noche. Este logro supone un desafío para la campaña de su rival republicano, Donald Trump, en un aspecto crucial de la lucha por la Casa Blanca: las donaciones.
El evento se celebró a ocho días de que los dos candidatos se enfrenten en su esperado primer debate en Atlanta. Ambas campañas buscan llegar al debate con un fuerte momentum, un término de la jerga estadounidense que refiere a la percepción del público de que un determinado candidato tiene todas las de ganar.
El acto de Los Ángeles logró dos objetivos con una sola piedra. Batió el récord anterior de recaudación demócrata en una sola jornada, que era de 25 millones de dólares, y rodeó a Biden de un ambiente de glamour hollywoodiense. El presidente estadounidense consideró el evento tan importante que se retiró de la cumbre del G-7 en Italia antes de su conclusión para poder asistir.
Durante una charla con Biden y Obama, el presentador de televisión Jimmy Kimmel planteó la cuestión de si el electorado estadounidense sufre de «amnesia sobre Trump». Biden aprovechó la ocasión para lanzar críticas hacia su oponente electoral, incluyendo un comentario sarcástico sobre la sugerencia de Trump de inyectar lejía para combatir la pandemia de COVID-19.
En términos más serios, Biden esbozó un panorama sombrío sobre las consecuencias de un nuevo mandato de Trump en la Casa Blanca. Advirtió sobre la posibilidad de que Trump nombrase a dos candidatos más para el Tribunal Supremo, en referencia al juez actual Samuel Alito, cuyas viviendas ondearon dos banderas relacionadas con el asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021.
Obama, por su parte, criticó la normalización de comportamientos inaceptables y mencionó el caso de Trump, quien se sienta en el banquillo de los acusados por 34 cargos. También mencionó la fundación de Trump, que no se le permite operar debido a su implicación en negocios poco claros, y su organización, que ha sido llevada a juicio por evasión fiscal.
El Partido Demócrata declaró en un comunicado previo al evento que la recaudación de fondos iba a ser «el de mayor éxito en la historia» de la formación. En el acto también participaron otros famosos como los actores Jason Bateman y Jack Black, y la cantante Sheryl Lee Ralph.
El nuevo récord de recaudación es un dato especialmente importante para Biden, quien a pesar de tener menos apoyo en los sondeos, ha disfrutado de una ventaja considerable sobre Trump en términos de donaciones recibidas y fondos disponibles. En el primer trimestre del año, Biden y los demócratas recibieron 187 millones de dólares en donaciones, la mayor cantidad jamás recaudada para un candidato de la formación.
A pesar del éxito en la recaudación de fondos, el evento también puso de relieve las divisiones internas dentro del Partido Demócrata. Las protestas de manifestantes propalestinos pidiendo un alto el fuego inmediato en Gaza y criticando la postura proisraelí de Biden en la guerra alteraron la llegada al evento.
Además, George Clooney había expresado su malestar con la Casa Blanca por las críticas de Biden a las órdenes de detención solicitadas por la fiscalía del Tribunal Penal Internacional contra el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y su ministro de Defensa, Yoav Gallant, sospechosos de crímenes de guerra. La esposa de Clooney, la abogada de derechos humanos Amal Clooney, participó en esa iniciativa del tribunal.
