El icónico circuito de Le Mans fue testigo de una carrera dramática donde el Safety Car jugó un papel protagónico por un total de cuatro horas y media, lo que estableció un récord histórico para la prestigiosa carrera. Esta prolongada presencia se debió a la intensa lluvia que cayó durante la noche, lo que provocó condiciones de pista muy delicadas y varios accidentes.
A medida que la mañana se abría paso, la lluvia cesó pero los problemas en la pista continuaron. Los coches que más sufrieron fueron el Cadillac #3 y el Peugeot #93. El primero tuvo problemas mecánicos, mientras que el segundo se salió de la pista y chocó contra un muro.
El Safety Car finalmente se retiró aproximadamente a las cinco y media de la mañana, a pesar de que la pista aún estaba mojada. A esa altura, el Cadillac #2 de Álex Palou lideraba la carrera, seguido de cerca por el Porsche #5 y los Ferrari #83 y #50. Este grupo estaba inmerso en una intensa batalla con el Toyota #7, con los tres coches llegando a estar en paralelo.
El orden real de la carrera se reorganizó con el Ferrari #50 pilotado por Antonio Fuoco tomando el liderato. Le seguía el Ferrari AF Corse #83 de Rob Shwartzman y el #8 de Toyota, el mejor posicionado de la marca después de un problema en el turbo del #7.
Con solo cuatro horas restantes de la carrera, el Ferrari #83 tuvo que retirarse debido a un problema mecánico en su última parada. Esto dejó la batalla por la victoria entre el Ferrari #50, ahora con Miguel Molina al volante, y el Toyota #8. Sin embargo, la estrategia alternativa del Cadillac #2 de Álex Palou aún podría influir en el resultado final.
El Porsche #6, uno de los favoritos desde el inicio de la carrera gracias a su pole position, había mantenido un perfil discreto, evitando entrar en batallas en pista con los Toyota y los Ferrari. Sin embargo, con tres horas restantes, el coche alemán de Estre, Lotterer, y Vanthoor presentó su candidatura a la victoria, confiando en una gran estrategia y en el retorno de la lluvia.
En la categoría LMP2, la batalla estaba planteada entre el #34 de Inter Europol y el #10 de Vector Sport. Sin embargo, no se podía descartar al #22 de United Autosports y al #37 de COOL Racing de Lorenzo Fluxá para las últimas posiciones del podio.
Finalmente, en la categoría LMGT3, el #91 de Manthey EMA y el #31 del Team WRT se separaron del grupo para luchar por el oro. Richard Lietz del #91, quien ha participado en más carreras de Le Mans que cualquier otro piloto en la parrilla con dieciocho, lideró gran parte de la carrera.
El drama, la tensión y la estrategia fueron los ingredientes clave de esta edición de las 24 horas de Le Mans. Con la lluvia como un factor impredecible y la presencia récord del Safety Car, esta carrera se convirtió en una de las más emocionantes y desafiantes de los últimos años. Las marcas más prestigiosas del mundo del automovilismo, como Cadillac, Peugeot, Ferrari, Toyota y Porsche, lucharon cabeza a cabeza, demostrando una vez más por qué Le Mans es una de las carreras más importantes del calendario de la FIA.