Líderes de todo el mundo se reúnen en Bürgenstock, Suiza, para discutir la paz en Ucrania
En medio del rugido de los helicópteros militares y la presencia de 4.000 efectivos del ejército suizo, los líderes de más de un centenar de países llegaron a un hotel de lujo en Bürgenstock, en el corazón de los Alpes, la mañana de este sábado.
La Cumbre por la Paz en Ucrania, organizada por Suiza, es la primera reunión con jefes de Estado y de Gobierno para discutir la propuesta del presidente ucranio, Volodímir Zelenski, que busca poner fin a la agresión rusa y lograr una paz duradera.
El evento se lleva a cabo en un entorno asegurado por tierra y aire para garantizar la seguridad de los participantes. Sin embargo, la presencia de un centenar de delegaciones y 57 mandatarios se ha visto eclipsada por la ausencia de países clave, destacando en particular la de Rusia, el principal actor en el conflicto, que describió la reunión en Suiza como “inútil”.
Durante el primer día de reuniones, los líderes presentes destacaron que la invasión de Rusia en Ucrania constituye una violación flagrante del Derecho Internacional y de los principios de la Carta de las Naciones Unidas, principalmente los de soberanía, independencia e integridad territorial.
Zelenski, quien compareció ante un centenar de medios de comunicación, consideró esta cumbre un “éxito conjunto y una oportunidad para la diplomacia”. A su lado, la anfitriona del evento, la presidenta federal suiza, Viola Amherd, apeló a la implicación de Rusia en el proceso de paz.
Lamentablemente, la cumbre ha sido marcada por la ausencia de jefes de Estado de países como Brasil, la India y Colombia, lo que ha reducido las expectativas sobre el peso real que pueda tener la declaración conjunta de intenciones que emergerá de la reunión.
A pesar de las ausencias, Zelenski destacó que la reunión de más de un centenar de líderes demuestra que los esfuerzos conjuntos pueden detener la guerra y establecer la paz. También subrayó la importancia de la participación de naciones de todos los continentes y la igualdad de todos los puntos de vista presentados.
El presidente de EE UU, Joe Biden, delegó su asistencia en su vicepresidenta, Kamala Harris, quien anunció más de 1.500 millones de dólares en ayuda energética y humanitaria para Ucrania.
Por su parte, el primer ministro de la India, Narendra Modi, envió una delegación de nivel inferior, al igual que Sudáfrica. Arabia Saudí está representada por su ministro de Relaciones Exteriores, en sustitución del príncipe heredero, Mohamed bin Salmán.
Entre los líderes que sí asistieron a la cumbre estaban el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, el presidente francés, Emmanuel Macron, y el canciller alemán, Olaf Scholz.
La cumbre tiene como objetivo desarrollar un entendimiento común que siente las bases de un proceso de paz. Del encuentro saldrá un comunicado que se centrará en tres cuestiones: la seguridad nuclear, la seguridad alimentaria y los prisioneros de guerra.
El comunicado se refiere a la “agresión de la Federación Rusa contra Ucrania” y destaca el respeto incondicional a la integridad territorial de Ucrania. También establece que solo se considerarán las propuestas de paz que cumplan con el derecho internacional y la Carta de las Naciones Unidas.
Los cambios realizados en los últimos días en el borrador del comunicado refuerzan la defensa de la integridad territorial de Ucrania, abordan con mayor precisión la agresión rusa y mantienen condiciones estrictas en caso de una futura participación de Rusia en las conversaciones de paz.
A pesar de los avances, el borrador no es definitivo y aún existe la posibilidad de que se modifiquen algunos puntos. La Cumbre por la Paz en Ucrania es un paso crucial hacia la resolución del conflicto, pero la ausencia de algunos actores clave plantea interrogantes sobre su eficacia real.