Gracia Alonso de Armio, una enfermera de Bilbao, se encuentra en el centro de atención en el mundo del baloncesto. Su actuación estelar en un reciente partido preolímpico ha catapultado a España a la plaza de los Juegos Olímpicos de este verano en la Plaza de la Concordia. La hazaña de Alonso de Armio, que incluye una increíble canasta lograda de espaldas y sobre la bocina, ha sido catalogada como uno de los momentos más asombrosos en la historia de este deporte.
El baloncesto 3×3 femenino, una variante del baloncesto tradicional que se juega con tres jugadores en cada equipo, es donde Alonso de Armio ha hecho su marca. La jugadora del Estudiantes, que también juega en la Liga Femenina durante los inviernos, describe el 3×3 como una disciplina en la que no puedes darte por vencido. «Las remontadas son cuestión de dinámicas», explica, destacando la intensidad y la naturaleza impredecible del juego.
El 3×3 es una modalidad de baloncesto que se juega a nivel callejero y es muy espontáneo y liberal, según Alonso de Armio. La jugadora, que se describe a sí misma como intensa, señala que el juego requiere agilidad mental y estrategia, además de habilidades físicas. «Te lo pasas mejor. El ambiente, la música, somos solo cuatro, rotando continuamente en partidos rapidísimos, los entrenadores no nos pueden hablar desde la grada… Hay mucho de estrategia con el uso de faltas, pensar con poco oxígeno… La experiencia hace mucho. Agilidad mental mientras estás medio hiperventilando», dice.
En el equipo español de baloncesto 3×3 femenino, Alonso de Armio comparte experiencias con Sandra Ygueravide, Juana Camilin y Vega Gimeno. Juntas, estas jugadoras han llevado a España a la cima del baloncesto 3×3 femenino mundial y esperan hacer historia en los próximos Juegos Olímpicos de París.
La actuación de Alonso de Armio en el Preolímpico ha sido especialmente destacada. En el partido clave contra Canadá, logró una canasta increíble en los últimos segundos del juego. Después de lanzar, se lanzó a por el rebote de su propio tiro y logró anotar de nuevo con la canasta prácticamente detrás de ella. Esta jugada, que Alonso de Armio describe como un resultado de la intuición, ha sido ampliamente compartida y celebrada.
Sin embargo, Alonso de Armio es rápida en señalar que su increíble canasta no fue simplemente un golpe de suerte. «Parece que ganamos de chiripa, de rebote y no… Bueno, sí fue un poco de rebote, la tiré a la desesperada», dice, pero también enfatiza que detrás de ese momento hay mucho trabajo y compromiso.
Alonso de Armio también tiene un vínculo sorprendente con la leyenda del baloncesto, Manu Ginobili. Resulta que su segundo apellido materno es idéntico al de Ginobili, lo que indica un posible parentesco. Ambos tienen antepasados que residían en la misma zona de la provincia de Burgos, en España, antes de emigrar.
Mientras que Alonso de Armio y su equipo se preparan para competir en los Juegos Olímpicos, la atención está puesta en ellos. Con su intensidad, habilidades y determinación, Alonso de Armio y sus compañeras de equipo están listas para dejar su huella en el baloncesto 3×3 femenino y posiblemente llevar a casa una medalla olímpica.