El Colegio de Ingenieros Agrónomos de la Región de Coquimbo ha instado a reactivar el proyecto de la planta desaladora en el sector de Talinay, Ovalle, que actualmente se encuentra en suspenso. Este llamado se produce después de que se anunciara en febrero la terminación anticipada de la propuesta presentada por la empresa extranjera Cadagua.
La iniciativa, que se remonta a 2017, contemplaba la construcción de dos plantas desaladoras, una en la conurbación La Serena-Coquimbo y otra en el Limarí. Estas plantas tenían un enfoque «multipropósito», es decir, estaban destinadas a suministrar agua tanto para el consumo humano a través de la empresa sanitaria, como para el agua potable rural y la agricultura.
Dada la severa crisis hídrica que asola la región, el proyecto fue declarado de «interés público del Estado» durante los gobiernos de Michelle Bachelet y Sebastián Piñera. A día de hoy, el proyecto cuenta con estudios avanzados en sus primeras etapas. Sin embargo, actualmente está paralizado.
Es de conocimiento público que el gobierno del presidente Gabriel Boric anunció la construcción de una planta desaladora en El Panul, basándose en los estudios de la iniciativa de Aguas del Valle. Sin embargo, los expertos advierten que esta infraestructura no podrá satisfacer por sí sola las necesidades de agua de la región, más allá del consumo humano en la conurbación.
Francisco Corral, presidente del Colegio de Ingenieros Agrónomos de la Región de Coquimbo, expresó que incluso la planta que se instalará en El Panul «presentaría significativos cuestionamientos respecto a su potencial multipropósito» tal como lo había anunciado el gobierno.
Este asunto se discutió en una reunión en la que participaron un consultor de la empresa Cadagua, el delegado presidencial Galo Luna y otras autoridades del gabinete regional.
El Día conversó con Francisco Corral y el consultor mencionado, José Antonio Ramírez, doctor en Derecho Público y consultor internacional de infraestructura pública, quien ha asesorado en el proyecto desde sus inicios en 2017.
Cabe recordar que en agosto de 2023 se realizó una reunión en la que el director de Concesiones del MOP, Juan Manuel Sánchez, confirmó el curso de estas dos plantas. «El proyecto contempla dos plantas, una en la cuenca del río Elqui y otra en Limarí, en el sector de Talinay», afirmó Sánchez en aquella ocasión.
A enero de este año, los estudios estaban en desarrollo y culminarían en un anteproyecto que permitiría al Ministerio de Obras Públicas licitar la construcción y operación de esta infraestructura bajo el sistema de concesiones. Ese mes, el presidente Gabriel Boric anunció que se daría curso al proyecto de Aguas del Valle mediante concesión, presentándolo en aquel momento como «multipropósito».
Sin embargo, un mes después, en febrero de 2024, la Dirección General de Concesiones informó a Cadagua la terminación anticipada de su iniciativa, y desde entonces el proyecto de una planta en Limarí se encuentra suspendido.
El problema radica en que se cuestiona que la planta de El Panul pueda ser multipropósito y satisfacer las necesidades de la región. Según explica el abogado José Antonio Ramírez, el proyecto de Aguas del Valle fue diseñado únicamente para generar agua desalada para consumo humano.
Por lo tanto, hacerlo multipropósito implicaría prácticamente levantar un nuevo proyecto. Además, considera impracticable el suministro desde esta planta a Limarí, debido a los altos costos, lo que significa que los problemas de escasez de agua de esa provincia no se resolverían por completo.
Desde el Colegio de Ingenieros Agrónomos de la Región de Coquimbo se enfatiza la importancia de continuar con rapidez los estudios y terminar el proceso de licitación. No hacerlo, argumentan, sería un error histórico que afectaría irremediablemente a varias generaciones de la Región de Coquimbo.
Según información recabada por El Día, existiría un consenso en la región para retomar la iniciativa, que se encuentra estancada a nivel central, en la Dirección General de Concesiones. Este medio intentó contactar con la Delegación Presidencial Regional de Coquimbo y la Seremi de Agricultura para abordar la problemática, pero hasta el cierre de esta edición no hubo respuesta.