El reciente lanzamiento del nuevo MINI Cooper de 5 puertas ha generado un revuelo considerable en el mundo automovilístico, no solo por ser una nueva incorporación a la ya reconocida gama de vehículos de la marca, sino también por los diversos aspectos innovadores y controvertidos que este modelo presenta. Este vehículo se suma a la evolución sostenida que MINI ha demostrado en los últimos años en términos de electrificación de sus modelos, un movimiento evidenciado en la llegada del Cooper eléctrico y del Countryman All4 Hybrid.
Lo que hace del MINI Cooper de 5 puertas un coche interesante va más allá de sus prestaciones deportivas. Este modelo se ha diseñado buscando la agilidad por encima de la potencia bruta, un enfoque que refleja el espíritu de la marca y su compromiso con la diversión al volante.
El sistema operativo del nuevo MINI Cooper de 5 puertas es más avanzado que nunca. Como parte de BMW, no sorprende que MINI haya decidido incorporar su propia versión del sistema operativo del grupo. En este caso, el MINI Cooper de 5 puertas viene con la versión 9, la más reciente y avanzada hasta la fecha. Este sistema operativo se utiliza a través de una pantalla táctil OLED de 240 milímetros de diámetro, manteniendo el diseño redondo característico en la consola central de los MINI. Esta pantalla se ha acercado más al conductor en comparación con la generación anterior, lo que mejora la ergonomía y facilita su uso.
Los controles del sistema operativo se pueden operar a través del control de voz o la pantalla táctil. En la parte inferior de la pantalla, se pueden acceder a diversas funciones como la navegación, medios, teléfono para emparejarlo con Android Auto o Apple Carplay, y las opciones de climatización y ventilación. Este diseño se alinea con las tendencias de otras marcas que están redirigiendo más funciones hacia la pantalla, aunque se esperaba un equilibrio más claro entre controles táctiles y botones clásicos para algunas funciones básicas.
El interior del MINI Cooper de 5 puertas se ha rediseñado para aprovechar al máximo el espacio, un enfoque que MINI ha tomado desde la década de 1960. Junto al freno de mano electrónico, el botón de inicio y arranque, el selector de modo de experiencia (con hasta siete configuraciones disponibles, entre ellas un modo personalizado) y control del volumen, el selector de marcha está al alcance de los dedos. Esto significa que no ocupa el lugar que tenía en la consola central, liberando este espacio. Ahora, la consola central cuenta con más compartimentos, además de un cargador inalámbrico para nuestros teléfonos móviles.
A pesar de su modernización, el nuevo MINI Cooper de 5 puertas sigue rindiendo homenaje a su pasado. El modelo viene con un volante de tres brazos, similar al del MINI original creado por Sir Alec Issigonis, en su acabado Classic.
En lo que respecta a su motorización, el MINI Cooper de 5 puertas ha generado cierta controversia. A pesar de su claro enfoque hacia la electrificación, este modelo viene con dos motores de combustión convencional, el C con el tricilíndrico de 150 CV y el cuatro cilindros de 204 CV. A esto se suma que el nuevo John Cooper Works también tendrá una versión de gasolina turboalimentada, además de una versión eléctrica.
Esta decisión de MINI puede parecer contradictoria, pero podría interpretarse como una transición más escalonada hacia la electrificación total. No es solo MINI o BMW quienes están adoptando este enfoque gradual, muchas marcas están aplazando sus plazos en los que supuestamente iban a dedicarse sólo a vender coches eléctricos. Algunas, como Ford, han extendido su plazo de 2030 a 2035. Otras, por otro lado, están dedicando esfuerzos a crear motores de combustión más eficientes para reducir la huella de carbono.
En general, el nuevo MINI Cooper de 5 puertas representa una amalgama de innovación, tradición y controversia. Este vehículo no solo añade un nuevo capítulo a la historia de MINI, sino que también plantea preguntas sobre el futuro de la automoción y cómo las marcas pueden equilibrar la presión para electrificar con las demandas prácticas y las expectativas de los consumidores.