El reciente anuncio del Presidente de Chile, Gabriel Boric, desde Suecia, ha provocado una serie de discusiones en los corredores de la política chilena. Según el anuncio, el gobierno chileno ha decidido llamar al orden al embajador chileno en España, Javier Velasco. La razón de esta decisión se basa en las recientes declaraciones de Velasco, quien sugirió que, debido a la tensión en las relaciones con Israel debido al conflicto en Gaza, Chile podría buscar en España un nuevo socio en el sector de defensa.
El embajador Velasco, con sus comentarios, pareció haber cruzado las líneas de su papel diplomático, lo que provocó un aluvión de críticas del Congreso. Los legisladores cuestionaron la justificación de que un embajador se involucre en asuntos que competen al Ministerio de Defensa. El presidente del Senado, Pedro Araya (PPD), remarcó que las declaraciones de Velasco fueron «absolutamente imprudentes». Araya ha solicitado que tanto el canciller como la ministra de Defensa informen a la Comisión de Defensa sobre la situación.
En respuesta a las crecientes preocupaciones, el Presidente Boric aseguró que él y el ministro de Relaciones Exteriores, Alberto Van Klaveren, están «totalmente alineados» respecto a la situación. Boric enfatizó que sería el canciller quien «hará referencia al necesario llamado al orden que corresponde en un caso como este». Esta declaración clarifica el compromiso del gobierno de Chile de mantener la coherencia en sus políticas exteriores y la necesidad de que los diplomáticos respeten las directrices establecidas por el Ministerio de Defensa.
El ministro Van Klaveren, por su parte, recordó que en su papel de secretario de Estado, se le considera superior a todos los embajadores, incluyendo a Velasco. En este sentido, le ha solicitado a Velasco un informe para entender «lo que exactamente dijo y además del contexto en el cual lo dijo». Van Klaveren subrayó que está buscando aclaraciones y si las afirmaciones de Velasco son exactas, cree que el embajador ha «excedido en sus competencias».
Las acciones del embajador Velasco han planteado preguntas sobre si se tomarán medidas adicionales, especialmente dado que no es la primera vez que se encuentra en medio de una controversia. Sin embargo, el ministro de Relaciones Exteriores se abstuvo de hacer comentarios al respecto, alegando que cualquier acción futura dependerá de «la versión que entregue y también del contexto en que dijo sus declaraciones».
Es importante recordar que el Ministerio de Defensa anunció en marzo pasado que el gobierno del Presidente Gabriel Boric decidió excluir a las empresas israelíes de la Feria Internacional del Aire y del Espacio (Fidae) 2024. Esta decisión ya había generado tensiones en las relaciones con Israel, y las recientes declaraciones del embajador Velasco sobre la búsqueda de un nuevo socio en el sector de defensa con España, solo han añadido más combustible al fuego.
Este incidente destaca la importancia de la coherencia en la diplomacia y la necesidad de que los embajadores mantengan un equilibrio delicado entre sus opiniones personales y las políticas oficiales de su gobierno. A medida que el caso se desarrolla, tanto el gobierno chileno como la comunidad internacional estarán observando de cerca las acciones de Chile y sus implicaciones para las relaciones exteriores del país. En este contexto, el papel del Ministerio de Relaciones Exteriores y del Ministerio de Defensa será crucial para manejar la situación y garantizar que las políticas exteriores de Chile se mantengan en su curso previsto.