Tres consejos esenciales que debes conocer

Velocidad de conexión y oficina

El mundo laboral está experimentando un cambio radical, con un creciente número de profesionales optando por trabajar desde casa. Este cambio trae consigo un nuevo conjunto de desafíos, especialmente en lo que respecta a la conexión a Internet. Con la necesidad de estar conectado constantemente con el mundo y con los clientes, la velocidad de conexión se convierte en un factor crucial. Pero, ¿cuánto necesitas realmente en términos de velocidad de conexión? Aquí te presentamos tres claves para entender mejor este tema.

Velocidad de conexión y actividad laboral

La velocidad de conexión requerida dependerá de la naturaleza de tu trabajo. Un escritor o editor que trabaje principalmente con textos y documentos ligeros puede no necesitar una conexión de alta velocidad. En estos casos, una conexión que supere los 50 Mbps podría ser suficiente, siempre y cuando no se comparta con otros.

En el otro extremo del espectro, los profesionales que trabajan con edición de fotografía y vídeo o crean contenido que puede pesar varios gigabytes necesitarán una conexión a Internet de alta velocidad. La capacidad de subir y descargar archivos pesados rápidamente puede marcar una gran diferencia en la productividad diaria.

En este sentido, es fundamental contar con un router que pueda manejar una conexión a Internet de alta velocidad sin problemas. Un buen ejemplo sería el FRITZ!Box 7530 AX, que puede alcanzar velocidades combinadas de hasta 2.600 Mbps con Wi-Fi 6, trabajar a 300 Mbps bajo ADSL y posee conectores LAN Gigabit (1 Gbps).

Conexión cableada e inalámbrica

El siguiente paso es determinar si necesitas una conexión cableada o inalámbrica. Si todo tu trabajo se realiza en un solo dispositivo, una conexión cableada puede ser suficiente. Sin embargo, si estás utilizando varios dispositivos simultáneamente, una conexión inalámbrica puede ser más adecuada.

Las conexiones inalámbricas se benefician enormemente del estándar Wi-Fi 6, que ofrece mejoras significativas en términos de rendimiento y eficiencia para entornos con múltiples dispositivos. Por otro lado, también puedes optar por combinar una conexión cableada con una inalámbrica, utilizando un router como el FRITZ!Box 7530, que también viene con el sistema operativo FRITZ!OS.

Conexión compartida o individual

Por último, pero no menos importante, debes considerar si la conexión se compartirá con otros o se usará de forma individual. En una oficina en casa típica, solo hay una persona trabajando. Sin embargo, si se espera que dos o tres personas trabajen al mismo tiempo, o si planeas recibir clientes a diario, necesitarás una conexión de mayor velocidad.

En situaciones en las que se comparte la conexión, se requiere una velocidad de conexión significativamente mayor, ya que varias personas estarán consumiendo ancho de banda al mismo tiempo. Si esperas recibir clientes en tu oficina en casa y compartir tu Wi-Fi con ellos, asegúrate de que la velocidad de tu conexión sea al menos un 50% superior a tus necesidades básicas. Puedes crear una red para invitados y asignarle ese ancho de banda extra, manteniendo así protegida y apartada tu conexión principal.

Esperamos que estas tres claves te ayuden a entender mejor las necesidades de conexión a Internet en un entorno de trabajo en casa. Recuerda, cada situación es única y la solución ideal dependerá de tus necesidades específicas. Si tienes alguna duda, no dudes en dejar un comentario y estaremos encantados de ayudarte a resolverla.

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