El jueves 13 de junio de 2024, la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, una figura política con creciente influencia en Europa, recibió en una exclusiva finca entre olivos del sur de Italia a sus colegas del Grupo de los siete países más industrializados del mundo (G7). Entre los invitados destacaron figuras políticas de gran relevancia global como el francés Emmanuel Macron y el británico Rishi Sunak, ambos atravesando momentos críticos en sus respectivas carreras políticas.
El G7, un grupo que comprende a las democracias más ricas del planeta -Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido- se reunió durante varios días en el lujoso hotel Borgo Egnazia, situado en la pintoresca región de Apulia. Este hotel ha albergado en el pasado a celebridades de la talla de Madonna y Justin Timberlake, lo que no hace sino añadir un toque de glamour a la cumbre.
Meloni, la anfitriona de la cumbre, llegaba al encuentro con un renovado impulso político tras haber incrementado su porcentaje de votos en las recientes elecciones al Parlamento Europeo, y tras haber obtenido la victoria en las elecciones generales de septiembre de 2022. Este crecimiento en apoyo popular en su país natal ha sido un claro reflejo de su creciente influencia en la política europea.
El presidente estadounidense, Joe Biden, fue uno de los líderes que más se hizo esperar en el evento. Aterrizó con su ‘Air Force One’ en Brindisi, en el sur de Italia, y realizó un breve recorrido a pie hasta el hotel, donde fue recibido con un caluroso abrazo y dos besos por Meloni.
Uno de los momentos más destacados de la cumbre fue la llegada de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von Der Leyen, y del presidente del Consejo Europeo, Charles Michel. Ambos siguen siendo figuras políticas clave en la UE, y su presencia en la cumbre fue de gran importancia.
El canciller alemán, Olaf Scholz, el primer ministro japonés, Fumio Kishida, el canadiense Justin Trudeau, y Emmanuel Macron, también asistieron a la cumbre. A pesar de algunas tensiones iniciales, Macron y Meloni consiguieron acercar posturas a lo largo de la cumbre.
Varias cuestiones políticas internas estuvieron presentes en la cumbre del G7. Por ejemplo, Biden se enfrentará a Donald Trump en las próximas elecciones presidenciales en Estados Unidos en noviembre, y tiene la intención de asegurar nuevas ayudas para Ucrania en la cumbre del G7.
En el Reino Unido, Sunak ha adelantado las elecciones al 4 de julio, una cita en la que, según todas las encuestas, el Partido Laborista podría romper con catorce años de predominio conservador.
Por otro lado, en Alemania, los socialdemócratas de Scholz se han convertido en la tercera fuerza política, detrás de la CDU y los ultranacionalistas, lo que ha generado preocupación en el eje París-Berlín. Además, en Francia, Macron ha tenido que adelantar las elecciones legislativas debido al avance de la ultraderechista Marine Le Pen.
Por último, la cumbre del G7 también tuvo un enfoque en temas de calado geopolítico,