El 2 de junio, en los alrededores de Wembley, poco después de la victoria del Real Madrid en la final de la Champions League, un incidente racista y sexista grabado en video se volvió viral. Kevin, un popular youtuber chino, estaba entrevistando a los aficionados después del partido para publicar los videos en su canal de YouTube, TikTok y Weibo – la versión china de Twitter.
Un joven español, identificado posteriormente como Rodrigo Sanz, nieto del ex presidente del Real Madrid, Lorenzo Sanz, tomó el micrófono y lanzó una serie de comentarios sobre el país de origen de Kevin. Entre ellos, empezó a cantar una canción racista y sexista. Kevin, que no habla español, preguntó qué significaba la canción. Sanz, burlándose de él, respondió que era un canto para celebrar la victoria de su equipo.
Unos días después, uno de los seguidores de Kevin le explicó el verdadero significado de las palabras. El youtuber publicó un video editado con la traducción al mandarín, que pronto se volvió viral en las redes sociales chinas, especialmente en Weibo. Actualmente, el video ha provocado una discusión acalorada sobre el racismo contra los chinos, con decenas de miles de comentarios y más de 35 millones de impresiones.
En respuesta a este incidente, la embajada de China en España presentó el lunes una protesta formal ante el Real Madrid. «Los comentarios fueron de naturaleza vulgar y ofensiva», declararon. Por su parte, el club respondió que se oponían a esos comentarios.
Sin embargo, la reputación del Real Madrid ya está dañada en China. Los medios locales están cubriendo la noticia y populares hilos en Weibo no solo piden una condena más rotunda por parte del club, sino también denuncian otros episodios racistas que los ciudadanos chinos han experimentado en sus viajes a España.
Kevin, que es de Guangdong en el sur de China y ha estado viviendo en el Reino Unido desde los 16 años, expresó su frustración y decepción. Explicó que está acostumbrado a sufrir abusos raciales regularmente. Sin embargo, este incidente no fue una broma casual, sino algo extremadamente racista y ofensivo.
El youtuber, que es el presentador de un proyecto llamado Showmi que se centra en mostrar la cultura de los fanáticos del fútbol en Europa, también contó que el padre de Sanz le había enviado un mensaje de disculpa a través de Instagram. Sin embargo, Kevin insistió en que el responsable de las ofensivas palabras debería ser quien se disculpe públicamente, no solo con él, sino con todo el pueblo chino.