Boris Pistorius revela que Alemania contempla reinstaurar el servicio militar debido a la amenaza rusa, con la intención de reclutar más de 5.000 jóvenes anualmente.

EL PAÍS

Alemania está considerando la reintroducción del servicio militar de acuerdo con los planes presentados por el Ministro de Defensa, Boris Pistorius. Sin embargo, este servicio no será como antes, y no será obligatorio. En lugar de eso, la intención es reclutar entre 5.000 y 10.000 jóvenes cada año con dos objetivos: atraer más soldados profesionales al Ejército e impartir formación básica a un gran número de reservistas que puedan ser movilizados en caso de ataque.

Esta decisión se produce en medio de las crecientes tensiones con Rusia, que ha estado en guerra con Ucrania durante casi 900 días. La amenaza cada vez más tangible de que el presidente ruso, Vladimir Putin, pueda atacar a un país miembro de la OTAN ha llevado a Alemania a reevaluar su Ejército y considerar medidas para reforzarlo. Pistorius ha advertido que hay que asumir que Rusia estará en condiciones de atacar a un estado de la OTAN en 2029.

El Bundeswehr, el Ejército alemán, se ha establecido como objetivo esta fecha para formar a un gran número de jóvenes en el manejo de armas. El plan constará de varias fases. En la primera, se enviará un cuestionario de reclutamiento a todos los jóvenes que cumplan 18 años. Se calcula que serán alrededor de 400.000. En función de sus respuestas, el Ejército seleccionará a los jóvenes más motivados y en forma. Pistorius estima que alrededor de un tercio de los jóvenes manifestarán estar interesados en prestar servicio militar durante seis meses o un año.

El ministro de Defensa viajó a Escandinavia en marzo para obtener información sobre el servicio militar en países como Finlandia y Suecia. Ha optado finalmente por el modelo de este último país, que ha sido elogiado por su flexibilidad. La idea es contactar con todos los jóvenes y seleccionar solo a los mejores. Actualmente, el Ejército tiene capacidad para formar solo a 5.000 reclutas al año, pero se espera aumentar esa cifra y convocar a más personas progresivamente.

La Bundeswehr ha estado funcionando con un número mínimo de soldados durante años, a pesar de los esfuerzos para atraer a nuevos soldados. Alemania cuenta actualmente con 181.500 soldados profesionales, pero tanto sus propios expertos como los de la OTAN creen que ese número debería aumentar a 200.000 lo más pronto posible.

El servicio militar obligatorio se suspendió en Alemania en 2011. En su mejor momento, durante las décadas de 1980 y 1990, Alemania contaba con medio millón de soldados. Sin embargo, volver a esos niveles está descartado. El servicio militar se introdujo a mediados de la década de 1950 con el objetivo de garantizar que la Bundeswehr siempre tuviera suficientes reclutas durante la Guerra Fría. Con el paso de los años y la disminución de las tensiones geopolíticas, el servicio militar se redujo de año y medio a seis meses, y se fue convocando a menos jóvenes cada año.

En 2011, tanto el servicio militar como el civil sustitutorio se disolvieron, y las instalaciones que alojaban a los reclutas quedaron en desuso o se dedicaron a otros fines. Por eso, la capacidad actual es limitada y también depende del número de instructores disponibles. Sin embargo, el servicio militar todavía se encuentra en la legislación, específicamente en la Ley Fundamental. En caso de ataque, el reclutamiento podría reanudarse casi automáticamente.

La Ley Fundamental solo contempla el servicio militar para los hombres y no para las mujeres. Esto es algo que el Gobierno está considerando cambiar, pero en el futuro. Una modificación de la Constitución requeriría una mayoría de dos tercios en el Parlamento y un largo proceso legislativo que no es posible en esta legislatura, que termina el próximo otoño.

En el cuestionario de reclutamiento, se preguntará a los jóvenes sobre su forma física, su estado de salud, sus cualificaciones y aficiones, y su interés en servir en el Ejército. Esto garantizará que la Bundeswehr no convoque a aquellos que no deseen recibir formación militar. Sin embargo, surge la pregunta de qué ocurrirá si no se cubre el cupo anual con voluntarios.

El ministro Pistorius ha afirmado que la intención es aumentar las filas de los reservistas en 200.000 personas y convertir a Alemania en un país «preparado para la guerra». Ha enfatizado que es necesario ser realistas y estar en condiciones de disuadir un ataque. Sin embargo, ha evitado especular sobre si será necesario introducir la obligatoriedad en el futuro, ya que está convencido de que el cupo se cubrirá con voluntarios.

La posibilidad de un reclutamiento obligatorio ha suscitado críticas entre los compañeros de partido y de coalición de Pistorius. Varios de ellos han declarado públicamente que no aceptarán la obligatoriedad. En lugar de un nuevo servicio obligatorio, deberíamos conseguir que más gente se interesara por servir en la Bundeswehr y reforzar las reservas», ha dicho el ministro de Finanzas, Christian Lindner.

La situación en Ucrania ha llevado a Alemania a volver a poner la defensa nacional en el centro de atención. Después de décadas de infradotación, su ejército se encontraba en una situación calamitosa, que se está intentando corregir con inversiones multimillonarias en armamento. Las Fuerzas Armadas se han convertido en la prioridad del «cambio de era», como el canciller Olaf Scholz describió el giro radical en las políticas de defensa y seguridad de Alemania provocado por la invasión de Ucrania.

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