En el cambiante mundo de la inteligencia artificial y el aprendizaje automático, Microsoft y OpenAI han sido dos de los jugadores clave que han liderado el camino en la adopción de esta tecnología. Sin embargo, recientemente, Microsoft tomó la decisión de eliminar una característica de su producto Copilot Pro, una decisión que ha causado un revuelo en la comunidad.
Copilot, tanto en su versión gratuita como de pago, está basado en la tecnología de OpenAI, más específicamente en sus modelos Generative Pretrained Transformer (GPT). Desde su lanzamiento, Microsoft fue claro en que Copilot no es simplemente un clon de ChatGPT, ya que incorpora desarrollos y tecnologías propias, agrupadas inicialmente bajo el nombre de Prometheus.
A pesar de que Microsoft optó por introducir algunos elementos diferenciadores, es innegable el parentesco que Copilot guarda con la tecnología de OpenAI, en especial si recordamos que Microsoft es una de las accionistas de OpenAI. Este parentesco se evidencia en la reproducción de algunas funciones y nombres, como en el caso de los GPTs, chatbots personalizados basados en el modelo estándar que pueden ser adaptados a las necesidades del usuario. Esta función, con el mismo nombre, fue presentada por OpenAI a finales del año pasado.
La relación entre Microsoft y OpenAI es particular y merece especial consideración. Recordemos que Microsoft es un accionista de OpenAI, por lo que la similitud entre Copilot y las propuestas de OpenAI no es sorprendente. De hecho, la función de GPTs en Copilot es esencialmente la misma que la que OpenAI presentó a finales del último año.
Sin embargo, Microsoft ha confirmado que la función GPT Builder será eliminada de Copilot Pro en julio. A partir del 10 de ese mes, ya no será posible crear nuevos GPTs y, entre ese día y el 14 del mismo mes, se procederá a la eliminación de todos los GPTs existentes.
La razón para dar por finalizada esta función de Copilot Pro es que Microsoft está cambiando su enfoque en GPT a escenarios comerciales y empresariales, deteniendo los esfuerzos de GPT en Copilot de consumo. Este cambio de enfoque sugiere que la herramienta de pago puede no haber logrado el alcance esperado en el mercado de consumo.
La eliminación de GPT Builder es aún más notable porque sugiere que la herramienta de pago puede no haber logrado el alcance esperado en el mercado de consumo. Esto plantea preguntas sobre la posición de sus principales competidores en el mercado y las posibles razones por las que esto puede estar ocurriendo. ¿Podría ser que el costo mensual de veinte euros, o 240 al año, esté fuera del presupuesto que muchos consumidores están dispuestos a pagar por una herramienta de este tipo?
En el dinámico mundo de la inteligencia artificial y el aprendizaje automático, las empresas y los productos están en constante evolución. La decisión de Microsoft de eliminar la función GPT Builder de Copilot Pro es un recordatorio de que incluso los gigantes de la tecnología están en un proceso constante de adaptación y cambio. Mientras tanto, será interesante ver cómo evoluciona la relación entre Microsoft y OpenAI, y cómo se adapta el mercado de consumo a estos cambios.