En el trepidante mundo del automovilismo, se acerca un momento histórico, ya que solo quedan unos días para el debut de los LM GT3 en la prestigiosa carrera de 24 Horas de Le Mans. Esta nueva categoría viene a reemplazar a los GTE, y ha surgido con fuerza dentro de la escena del WEC (Campeonato Mundial de Resistencia), con la participación de marcas de renombre y los principales fabricantes de automóviles.
Uno de los mayores logros de esta nueva categoría es su reglamentación, que ha sido aclamada a nivel global por permitir que un solo vehículo pueda competir por los títulos de las mayores carreras de resistencia. Esto incluye carreras icónicas como la de Le Mans, Daytona, Spa-Francorchamps, Nürburgring y Bathurst.
La Federación Internacional del Automóvil (FIA) ha decidido que es el momento perfecto para dar a los fabricantes una nueva oportunidad de negocio. Esta oportunidad se presenta en la forma de permitir que las marcas lancen una serie especial ‘FIA’ que esté limitada a 300 unidades, y que pueda ser utilizada en la carretera. De esta manera, los fabricantes pueden cumplir con la normativa que les obliga a producir al menos tres centenares de unidades del modelo en el que se basa el GT3 para ser homologado.
Esta actualización significa que cada fabricante podrá crear una versión de calle del que será su futuro GT3 de carreras para obtener la aprobación de homologación. Se espera que esta modificación reglamentaria se instaure a partir de 2025, por lo que las marcas podrán estrenar una actualización de las versiones GT3 de carreras el próximo año. Esta actualización ya ha sido confirmada tras la reunión mantenida por el Consejo Mundial del Motor en Samarcanda durante este martes.
Según el comunicado de la FIA, el Consejo Mundial ha aprobado una actualización para los coches GT3 a partir de 2025 que, a petición del fabricante y con el acuerdo de la FIA, permitirá que hasta 300 coches de carretera utilicen la marca FIA en la carrocería o dentro del habitáculo. Además, a cada automóvil que lleve el logotipo de la FIA se le asignará un número de serie distintivo con fines de identificación.
Con este acuerdo entre la FIA y los fabricantes, las ediciones especiales que serán lanzadas, como por ejemplo del 296 GT3 o del Porsche 911 GT3, podrán emplear los logotipos de la FIA tanto en la carrocería como en el habitáculo. Cada una de las unidades estará numerada como parte de esa tirada limitada de 300 vehículos. De esta manera, los fabricantes tendrán la oportunidad, si así lo desean, de crear una serie limitada aún más exclusiva de coches de carretera, vinculados a la competición de la FIA y reconocidos de forma única por la Federación.
Este es un paso significativo en el mundo del automovilismo, y representa una oportunidad única tanto para los fabricantes como para los aficionados a las carreras. Con la implementación de esta nueva reglamentación, podemos esperar ver a los coches de competición más emblemáticos en nuestras carreteras a partir de 2025. El futuro del automovilismo parece más emocionante que nunca.