El líder ultraderechista neerlandés, Geert Wilders, ha anunciado con entusiasmo la llegada de un acuerdo político que determinará la estructura del nuevo Gobierno de los Países Bajos. El Partido por la Libertad (PVV), liderado por Wilders, es el principal componente de una coalición de cuatro partidos de derecha que conformará el próximo gobierno. Aunque aún no se han revelado los nombres de los futuros ministros, se espera que la mitad de ellos sean expertos en sus respectivos campos y provengan de fuera de la política.
Dick Schoof, un alto funcionario anteriormente a cargo de los servicios de inteligencia y antiterrorismo, es el único nombre confirmado hasta la fecha y se espera que asuma el cargo de primer ministro. Schoof abandonó la política socialdemócrata en 2021.
El nuevo gobierno contará con 15 ministerios, cinco menos que el actual. Según la televisión pública NOS, el PVV de Wilders se encargará de Migración, Salud, Asuntos Económicos, Infraestructuras y Comercio Exterior-Cooperación al Desarrollo. Los liberales del VVD se encargarán de Finanzas, Justicia, Defensa y Clima. Nuevo Contrato Social llevará Asuntos Exteriores, Educación, Asuntos sociales e Interior. El Movimiento Campesino-Ciudadano (BBB) estará al frente de Agricultura y Vivienda. Cada uno de los cuatro partidos contará con un viceprimer ministro y habrá entre 12 y 13 secretarías de Estado.
Una vez presentados oficialmente, los ministros comparecerán ante el Congreso para responder a preguntas sobre su idoneidad para los cargos. Si superan esta prueba, se espera que el nuevo gobierno esté listo para la foto oficial con el rey Guillermo de Orange a finales de junio. Los líderes de los cuatro grupos que forman el gobierno, incluido Wilders, permanecerán en el Congreso.
Las negociaciones para formar una coalición encabezada por Wilders no han sido fáciles. Aunque las otras tres formaciones también son de derecha, la ideología extremista de Wilders ha complicado el pacto. En mayo, después de seis meses de encuentros y desacuerdos, se acordó que la mitad de los ministros fueran técnicos independientes. Este fue un requisito de Nuevo Contrato Social, que destacó la defensa de la ley y el Estado de derecho como condición para permanecer en la coalición. Wilders aceptó no ser primer ministro y aseguró que había moderado sus ideas.
Para unir a un ejecutivo de estas características, era necesario un acuerdo marco en asuntos clave como la salud, la política exterior, el control de la delincuencia y las emisiones contaminantes, además de un marco financiero sólido. Durante la presentación del pacto gubernamental el 16 de mayo, se reveló que el nuevo gobierno solicitará a la Comisión Europea no participar en la política de asilo y migración y un mayor control fronterizo. También buscarán exenciones en política climática, aunque las normas comunitarias son de obligado cumplimiento para los 27 socios.
El pacto de gobierno, denominado «Esperanza, coraje y orgullo», ha sido revisado por funcionarios de varios ministerios. Su análisis, presentado al Congreso la semana pasada en un documento de 682 páginas, alerta de varios aspectos. Uno de ellos es que el Ministerio de Asuntos Exteriores se verá afectado «con especial dureza» por el recorte del funcionariado propuesto. También cuestiona la «viabilidad jurídica de una revisión a la baja» de las cifras de emisiones contaminantes. Además, señala que para mejorar la vigilancia de los delincuentes, como demanda el nuevo gobierno, sería necesario reformar las cárceles. Finalmente, advierte que el aumento del IVA propuesto para el sector cultural, del 9% al 21%, podría afectar al precio de los libros de texto escolares.