Aunque inicialmente Venezuela dijo que colaboraría en la investigación del crimen de Ronald Ojeda, con el paso del tiempo apuntó a una «operación de falsa bandera».
El asesinato de Ronald Ojeda: un punto de quiebre
La madrugada del miércoles 21 de febrero de 2024 marcó un antes y un después en la vida de la familia del ex militar venezolano Ronald Ojeda, cuyo crimen terminaría por romper las hasta entonces frágiles relaciones con el régimen de Nicolás Maduro.
Hace un año, un grupo de sujetos caracterizados como detectives de la PDI subió hasta su departamento en el piso 14 del edificio en que Ojeda vivía con su familia en la comuna de Independencia, y tras capturarlo lo sacaron del lugar en ropa interior.
El mismo día las autoridades chilenas confirmaron el plagio del ex militar venezolano e instruyeron un mayor control en los pasos fronterizos. Aunque una de las teorías en las que se trabajaba era la de un secuestro extorsivo, no llegó ninguna solicitud de rescate a la familia.
El hallazgo del cuerpo de Ronald Ojeda
Diez días más tarde, luego de una intensa labor policial, su cuerpo fue encontrado enterrado en una maleta a una profundidad de 1,40 metros, en una toma en la comuna de Maipú.
El hallazgo del cadáver de Ronald Ojeda se logró después de la detención, el 28 de febrero, de un menor de edad de 17 años de nacionalidad venezolana, el que habría participado en las maniobras de vigilancia de Ronald Ojeda, según planteó el fiscal a cargo del caso, Héctor Barros.
Por su parte, el fiscal nacional, Ángel Valencia, reconoció que le llamó la atención “el nivel de logística empleado“, al referirse al secuestro y posterior homicidios de Ronald Ojeda.
Identificación de sospechosos del crimen de Ronald Ojeda
Además, la Policía de Investigaciones (PDI) identificó en esos días a otros dos ciudadanos venezolanos como sospechosos de participar en el secuestro de Ojeda, quienes habían conseguido escapar de Chile. Se los identificó como Walter de Jesús Rodríguez Pérez y Maikel Villegas Rodríguez, ambos miembros de la agrupación delictiva Tren de Aragua.
De Walter Rodríguez se consignó que sus huellas fueron encontradas en el ascensor del edificio desde el que fue secuestrado Ojeda y que sería el encargado del operativo para su secuestro.
A mediados de marzo el fiscal Barros indicó que las indagatorias del caso apuntaban hacia la tesis de que el homicidio de Ojeda tendría un móvil político y apuntó a Venezuela. “Hasta el momento no tengo otros antecedentes que nos demuestre o que nos indique hacia otro lado“, aseveró el persecutor.
Por su parte, la ministra del Interior, Carolina Tohá, planteó que tras ese dato, “los ojos van a estar puestos sobre el comportamiento” de Venezuela.
Venezuela habló de operación de falsa bandera
Fue en ese contexto que el fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, aseveró que su país colaboraría en la búsqueda y detención de los dos prófugos que se habrían dirigido a su país.
No obstante, con el paso de los meses no hubo noticias desde Caracas hasta que, en junio, el mismo Tarek William Saab aseveró que el crimen de Ojeda “fue una operación de falsa bandera, un falso positivo, donde pudieran estar involucrados agentes al servicio de una potencia extranjera y agentes de seguridad chilenos“.
“Estas declaraciones son incomprensibles ya que lo fundamental es saber qué noticias tienen las autoridades venezolanas sobre los dos ciudadanos de ese país que se encuentran prófugos de la justicia chilena”, aseveró entonces el canciller Alberto van Klaveren.
En julio la familia de Ronald Ojeda anunció su decisión de irse de Chile y se dijo que Javier Milei le había concedido asilo en Argentina, pero cuatro días más tarde los familiares del ex militar venezolano regresaron al país tras no conseguir el refugio al otro lado de la cordillera.
Por esas fechas se anunció la detención en Costa Rica de Maickel Villegas Rodríguez cuando intentaba cruza a Panamá, mientras que en Santiago se confirmó que el adolescente de 17 años que participó en el secuestro de Ojeda recibió una condena de cinco años de cárcel, dos de ellos de manera efectiva.
La convicción del fiscal Héctor Barros
En agosto, el régimen chavista decidió la expulsión del embajador chileno Jaime Gazmuri, dando un nuevo paso en el quiebre de las relaciones diplomáticas entre ambos países.
Por otra parte, con el paso de los meses el fiscal Héctor Barros alcanzó la convicción de que detrás del crimen del ex militar “está el gobierno venezolano”.
“Lo que podemos sostener con base en la investigación es que detrás del crimen de Ronald Ojeda está el gobierno venezolano“, enfatizó el persecutor.
En la segunda quincena de enero de este año se conoció la detención en Estados Unidos de otro sujeto que aparece vinculado al crimen de Ojeda. Se lo identificó como El Turco, quien habría articulado en Chile los crímenes del ex militar venezolano Ronald Ojeda y del mayor de Carabineros Emmanuel Sánchez.
En esas fechas se produjo también el megaoperativo policial en la toma Santa Marta, en Maipú, durante la cual se detuvo a otros sujetos involucrados en el secuestro y muerte del ex militar venezolano.
Uno de ellos fue identificado como Julio Iglesias, un miembro del Tren de Aragua que tenía una doble vida, ya que era muy respetado y bien evaluado por los vecinos del edificio en el que trabajaba como conserje.
La posible extradición de Diosdado Cabello
Además, con el trascurso de las investigaciones, el nombre del ministro del Interior de Venezuela, Diosdado Cabello, apareció vinculado a las órdenes para asesinar a Ronald Ojeda, por lo que el subsecretario del Interior chileno, Luis Cordero, no descartó pedir la extradición del número dos del régimen de Nicolás Maduro.
A fines de enero de 2025, Venezuela ordenó el cese de las funciones de los consulados de Caracas y Puerto Ordaz, afectando de esta manera a los cerca de 12 mil chilenos que viven en el país caribeño.
El 5 de febrero, en tanto, desde Colombia se informó de la captura de otro presunto implicado en el crimen del ex militar venezolano. Se trata de Luis Alfredo Carrillo Ortiz, conocido como Gocho, quien era uno de los líderes del campamento Santa Marta.
Una semana más tarde, el Equipo contra el Crimen Organizado y Homicidios (ECOH) de la Fiscalía confirmó la detención en Estados Unidos de un nuevo presunto involucrado en el crimen de Ronald Ojeda. Se lo identificó como Edgar Benítez Rubio, conocido como El Fresa, y de quien se solicitó la extradición al país norteamericano.
artículo original de: https://www.eldinamo.cl/pais/2025/02/21/un-ano-del-crimen-de-ronald-ojeda-los-hitos-del-secuestro-y-homicidio-que-quebraron-las-relaciones-con-venezuela/