Seguro que algunos ya habéis atado cabos y habéis concluido que el coche del que estamos hablando es el Mercedes SLR McLaren. Hasta la llegada del Mercedes-AMG One fue el coche más especial de la Mercedes moderna, y fue rival directo de los Porsche Carrera GT y Ferrari Enzo, conociéndose popularmente el grupo como «la santísima trinidad». Lo que quizá no sabíais de este superdeportivo – o más bien, súper-GT – es que se trata del único coche cuyo logotipo era parte inseparable de su atómico motor.
La admisión más interesante que has visto en mucho tiempo
El Mercedes SLR montaba un enorme motor V8 de 5,4 litros sobrealimentado por un compresor volumétrico. Este motor desarrollaba la friolera de 626 CV, que eran transmitidos al tren trasero mediante un cambio automático de cinco relaciones – el único capaz de soportar el torrente de par motor que se abalanzaba sobre él. Este motor estaba montado en posición central-delantera, algo que fue requisito expreso de Gordon Murray en su proceso de desarrollo. La posición del V8 sobrealimentado liberaba mucho espacio en el frontal del coche.
Era un biplaza con motor delantero-central y un habitáculo en posición retrasada.
Fotos de la admisión del Mercedes SLR McLaren
Por ello, los ingenieros de Mercedes decidieron aprovechar ese espacio para instalar una admisión poco restrictiva y de dimensiones generosas. Y alguien en el equipo de diseño tuvo la genial idea de que el logotipo frontal del coche fuese parte integral del sistema de admisión. Desde finales del siglo XX, Mercedes estaba poniendo más en valor su emblema, haciéndolo crecer en tamaño y colocándolo en posición central en la calandra. Los Fórmula 1 de la época, una de las mejores para Mercedes, seguían al pie de la letra esta estrategia.
El buque insignia de los Mercedes de calle debía honrar a la estrella, y también los lazos con la Fórmula 1 que tenía la marca alemana con McLaren. Su estilizado y afilado frontal ya recordaba de forma clara a un Fórmula 1, y el perfecto maridaje de función y forma era que el emblema de la marca estuviese conectado al motor. Es posible verlo de forma clara en las imágenes que acompañan a este artículo. Además de ser funcional, la visión del conjunto al abrir el enorme capó del coche era verdaderamente impresionante.
Cada motor era ensamblado por un solo técnico. «Un hombre, un motor»
Esta curiosidad no fue una idea de última hora o una idea de algún ejecutivo con ganas de un ascenso. Ya se tuvo en cuenta durante el desarrollo del coche, como puede comprobarse en las fotos de las mulas de pruebas, TVR Cerbera modificados para albergar el V8 y su enorme cono de admisión. Desgraciadamente, Mercedes no volvió a emplear esta solución en otros vehículos, y a día de hoy, sigue siendo una curiosidad específica al SLR McLaren.
Fotos del Mercedes SLR McLaren
artículo original de: https://www.diariomotor.com/noticia/admision-mercedes-slr-logo/