Un sistema de salud en crisis: desafíos y soluciones urgentes

Un sistema de salud fallido*

Movido por este interés, me detuve en un reciente artículo del N Engl J Med del que me llamó la atención su título (The Failing U.S. Health System) y la contundencia de su primer párrafo, que viene a decir que Estados Unidos está fallando en cumplir con una de las responsabilidades más básicas de cualquier país: prevenir el sufrimiento y la muerte innecesarios, proteger la salud de las personas individuales y promover el bienestar de la sociedad. El artículo lo firman los primeros autores del 8º informe de la Fundación de la Commonwealth (Mirror, Mirror 2024), en el que se comparan los sistemas de salud de 10 países de ingresos altos y en el que no figura España.

Análisis de los sistemas de salud

El estudio se centra en analizar los resultados de estos sistemas de salud en cinco áreas básicas: acceso a la atención, proceso de atención, eficiencia administrativa, equidad de la atención y resultados de salud de la población. El sistema americano falla de forma estrepitosa en cuatro de estas áreas, ocupando el último lugar en las mismas, y solo sale airoso en la que se refiere al proceso de atención.

Costos y cobertura en el sistema estadounidense

Estos datos son aún más sorprendentes si tenemos en cuenta los altos gastos del sistema sanitario de EEUU, muy superior a los del resto de países analizados. Conviene saber que no existe allí una cobertura universal de salud, el sistema es predominantemente privado y se sustenta en la existencia de compañías aseguradoras, aunque existen algunos programas estatales como Medicare y Medicaid que cubren asistencia a personas sin recursos económicos, ancianos o discapacitados.

La estrategia en Estados Unidos: Delay, deny y defend

Por cierto, últimamente se ha hablado mucho sobre la forma de actuar de las aseguradoras debido al asesinato del consejero delegado de UnitedHealthcare. Se les atribuye una estrategia basada en tres palabras que empiezan por D: delay (retrasar), deny (denegar) y defend (defender). Retrasar en lo posible la atención y la gestión de las reclamaciones, denegar la atención médica o las indemnizaciones y defenderse de las demandas hasta acabar con la paciencia del paciente o su familia.

Un sistema de salud fallido*

Desigualdad en el acceso a la atención sanitaria

El acceso a la atención sanitaria en EE UU es muy deficiente debido a su coste y al gran número de ciudadanos que no tienen seguro o, de tenerlo, es deficitario. Con esta situación es fácil deducir los malos resultados en equidad, existiendo una gran brecha entre las personas con pocos ingresos y las que disponen de mayores recursos.

Como resultado de ello, Estados Unidos tiene la esperanza de vida más baja entre los 10 países estudiados, 4 años menos que el promedio del resto, ocupando el último lugar en los resultados de mortalidad prevenible.

A ello hay que sumar que es un sistema con mala eficiencia administrativa, ya que dedica demasiado tiempo a cuestiones de este tipo. El único área que aprueba el sistema es el de desempeño en las medidas del proceso de atención (por ejemplo, las personas atendidas reciben asesoramiento médico sobre cómo dejar de fumar o consumir alcohol o sobre dieta y control de peso; también atención preventiva, como vacunas y mamografías).

Un sistema sanitario que garantice el acceso a la sanidad

Los autores proponen, para mejorar la situación, establecer una cobertura sanitaria que garantice que todos los ciudadanos, sea cual sea su nivel de ingresos, tengan acceso a los servicios sanitarios. De todas formas, admiten que quizás esto no sería suficiente debido a la falta de médicos en Atención Primaria, esenciales para tratar las patologías crónicas, cada vez más prevalentes en la población.

A la vista de los resultados de la elección presidencial de noviembre, es presumible que la situación de la sanidad en EEUU no solo no mejore, sino que haya un importante retroceso.

Ciertamente, el sistema sanitario estadunidense es muy diferente al europeo y, en concreto, al español, pero si progresa el deterioro de nuestra sanidad pública en beneficio de la privada podemos empezar a asomarnos a este precipicio: aumento de la inequidad, con dificultad para el acceso a una atención de calidad en gran parte de la población (la que tiene menos recursos), peores resultados en salud de la comunidad y, además, mayor gasto por aumento de la ineficiencia administrativa.

*In memoriam de Marciano Sánchez Bayle, una excelente persona, un buen médico y un indiscutible referente como defensor de la sanidad pública en España.

Un sistema de salud fallido*

artículo original de: https://www.saludadiario.es/opinion/un-sistema-de-salud-fallido/

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