El Ascenso del Trazado de Rayos en Videojuegos

Los comienzos del trazado de rayos aplicado a videojuegos fueron muy humildes. En sus inicios, esta tecnología tuvo una aplicación muy limitada que, poco a poco, fue despegando y acabó demostrando que realmente podía marcar una importante mejora en la calidad gráfica de los juegos.

Mirando en retrospectiva, hemos pasado del trazado de rayos limitado a reflejos de Battlefield V, y de dicha tecnología aplicada a sombras en Shadow of the Tomb Raider, a un trazado de rayos completo (también conocido como trazado de trayectorias) que se aplica a iluminación, sombras, reflejos, refracciones y oclusión ambiental.

El camino ha sigo largo y complejo, pero los avances que se han ido consiguiendo a nivel de hardware lo han hecho posible. NVIDIA ha sido la gran impulsora de esta tecnología, y no hay duda de que el gigante verde ha ido marcando las pautas a seguir en la industria, tanto en potencia bruta como en tecnologías avanzadas.

Innovación en Hardware Gráfico

Un claro ejemplo de ello lo tenemos en la GeForce RTX 5090, una tarjeta gráfica que aumenta en un 66,49% la potencia en TFLOPs de sus núcleos RT frente a la GeForce RTX 4090, y que además cuenta con tecnologías y motores de aceleración específicos para mejorar el rendimiento incluso con juegos muy exigentes.

Los Juegos que Exigen Trazado de Rayos

Y algunos directamente no funcionan si no contamos con una tarjeta gráfica que tenga hardware dedicado a acelerar trazado de rayos. El primer juego en exigir este tipo de hardware fue Metro Exodus Enhanced Edition, un título que mejora muchísimo con el trazado de rayos activado, y que gracias a dicha tecnología ha envejecido de maravilla.

Recientemente llegó Indiana Jones y el Gran Círculo, que no funciona si no tenemos una tarjeta gráfica con aceleración de trazado de rayos, y tenemos otros juegos que aunque funcionan con tarjetas gráficas sin dicho hardware especializado el rendimiento que ofrecen es muy pobre, porque tienen activado el trazado de rayos por defecto. Star Wars Outlaws es un claro ejemplo de ello.

No es una moda pasajera, es una realidad que irá cada vez a más, hasta que lleguemos a un punto en el que la mayoría de los juegos necesitarán hardware dedicado a trazado de rayos para funcionar. El próximo triple A que tendrá ese requisito es DOOM The Dark Ages, un juego que requerirá una GeForce RTX 2060 SUPER o una Radeon RX 6600 para funcionar.

Assassin´s Creed Shadows también va a tener trazado de rayos activado por defecto, y aunque en teoría va a funcionar a partir de una GeForce GTX 1070 el rendimiento no va a ser nada bueno. Para poder jugarlo en condiciones en 1080p necesitaremos al menos una tarjeta gráfica GeForce RTX 2060 SUPER o una Radeon RX 6600.

Implicaciones de la Estandarización del Trazado de Rayos

Pues que muchas tarjetas gráficas que todavía ofrecían un rendimiento aceptable están empezando a quedar obsoletas de verdad. Por ejemplo, la GeForce GTX 1080 Ti, que todavía es capaz de ofrecer una buena experiencia en 1080p, ya no funciona con Indiana Jones y el Gran Círculo, y tampoco podrá mover DOOM The Dark Ages.

Su rendimiento en Star Wars Outlaws tampoco es bueno, porque en 1080p con calidad baja y FSR 3 en modo calidad no es capaz de llegar a 60 FPS totalmente estables. Sin recurrir a reescalado lo mejor que puede hacer en este juego es moverlo en 1080p con calidad media y una tasa de unos 40 FPS de media, dependiendo de cada zona en concreto.

Todas las tarjetas gráficas anteriores a las GeForce RTX 20 y Radeon RX 6000 ya estaban teniendo problemas con los cambios y mejoras que introdujo el Unreal Engine 5. El uso de shaders mallados en Alan Wake 2 puso de manifiesto también sus carencias, y ahora que el trazado de rayos está teniendo una implementación cada vez más profunda su valor está decreciendo notablemente.

El destino final ya sabéis cuál es. Llegaremos a un punto en el que todos los juegos acabarán utilizando trazado de rayos, y necesitando hardware con aceleración de esta tecnología. Es lo normal, ya vivimos una transición de este tipo con otra tecnología muy importante, T&L, al final son s saltos tecnológicos necesarios que hacen posible importantes avances en calidad gráfica.