La organización industrial PCI-SIG, ha anunciado una nueva versión de desarrollo de PCI Express 7.0, la próxima versión del bus principal con el que trabajan los ordenadores personales actuales.

«A medida que nos adentramos en el año 2025, me complace anunciar que la versión 0.7 de la especificación PCIe 7.0 ya está disponible para que los miembros la revisen. Esta versión de la especificación incorpora todos los comentarios que recibimos sobre la anterior versión de desarrollo, nos acerca un paso más al lanzamiento completo de la especificación PCIe 7.0, prevista para 2025«, ha comentado Al Yanes, presidente y director de PCI-SIG.

Novedades en PCI Express 7.0

PCI Express es un estándar fundamental en las computadoras modernas y casi único una vez dejado atrás los antiguos ISA, AGP, el PCI original o un SATA cada vez menos utilizado. Y es que este bus local de Entrada/Salida se utiliza para todo en un PC, las conexiones internas de los circuitos integrados de las placas base (chipsets), la comunicación con la CPU y también para instalar componentes tan importantes como las tarjetas gráficas, las SSD o las soluciones dedicadas de redes o sonido.

Organizaciones como PCI-SIG siempre van muy por delante de la industria, ya que cualquier revisión de estas normas necesitan bastante tiempo hasta que llegan al cliente final. De hecho, aún no se ha lanzado PCIe 6.0 y la siguiente versión está bastante adelantada en lo referido a sus normas técnicas. Aunque el lanzamiento comercial tardará aún unos cuantos años en aparecer, PCI Express 7.0 se está preparando muy bien para el futuro, a tenor de las novedad que se anuncian.

La principal novedad de esta versión es que trabajará sobre conexiones ópticas y por ello será el mayor avance desde la creación del estándar. La Gen7 soportará en el futuro una amplia gama de tecnologías ópticas para seguir mejorando las capacidades de la norma en rendimiento, consumo de energía, latencia y alcance.

Quizá lo más notorio será el ancho de banda en un carril (x1) de 128 GT/s, lo que significa que un slot x16 de una placa base, como el que usan las tarjetas gráficas dedicadas, el rendimiento teórico bidireccional podrá elevarse hasta unos estratosféricos 512 GB/s. Ello nos deja, como ejemplo práctico, que una SSD podrá ofrecer velocidades de transferencia de datos realmente increíbles de 60 Gbytes por segundo. Además de la mejora de la interfaz, se necesitarán avances en los controladores y en las memorias NAND flash.

Solo es un ejemplo de su enorme potencial, aunque hay que decir que la norma se estrenará primero en tecnologías profesionales como la computación cuántica, la nube y los centros de datos de hiperescala, para llegar después a la computación de alto rendimiento a nivel de cliente. A nivel de consumo tardará unos cuantos años, teniendo en cuenta que la norma más usada actualmente es PCIe Gen4. Las SSD Gen5 actuales solo ocupan una pequeña parte del total de las unidades de estado sólido vendidas y las tarjetas gráficas Gen5 todavía no han llegado al mercado.