Desde 2020 que Diego Esteban Rivera entró al mundo del montañismo, invitado por un compañero de trabajo. “Todo comenzó porque futbolísticamente tuve una lesión, una fractura de tibia, entonces me alejé del fútbol. En ese momento, por ‘pega’ conocí un amigo que era de El Maitén en Monte Patria, ahí fue cuando hice mis primeros cerros. El periodo de pandemia fue motivo deportivamente“, relata el protagonista de esta historia.

De esta manera, comenta qué fue lo que le gustó de este deporte, “esto fue un tipo de terapia mental para mí, y además fue motivación para más compañeros, cuando yo empecé a hacer montañas me siguieron más personas, entonces también fue el acercamiento de más amigos”, apuntó.

Desafíos en el Montañismo

Los desafíos han aumentado con el transcurso del tiempo, y así es que este montañista ovallino ha alcanzado múltiples cumbres del país. “En 2023 con mi amigo Thomas Caballero y Gabriel Barahona que son guías de la cuarta región, logramos cinco montañas en Atacama, y ahora en 2024 mi amigo me invitó a subir el Ojos del Salado”, señaló.

En ese sentido, cabe destacar que el Nevado Ojos del Salado es la cumbre más alta de Chile, con 6.891 metros sobre el nivel del mar.

Expedición al Ojos del Salado

La invitación a esta montaña nació junto a otro hecho histórico, pues acompañarían al primer hondureño en alcanzar esta cumbre. “La expedición en principio consideraba 10 días, con un valor muy elevado, pero a mí me hizo una invitación mi amigo guía Thomas Caballero, además iba un hondureño que sería el primer hondureño en hacer la cumbre, yo iba como guía asistente. Dos semanas antes de que fuéramos nosotros, habían ido doce hondureños, pero ninguno alcanzó la cumbre, porque había muy mal clima. Nosotros la expedición tuvimos que adelantarla según lo planificado, y hacerla en seis días, porque había una ventana de buen tiempo”, señaló Rivera.

De esta manera, la expedición comenzó el 16 de diciembre, alcanzando la cumbre el domingo 22. “En los primeros días se hace una aclimatación de subir otras montañas cercanas, por ejemplo la primera montaña era de 5 mil metros”, explicó.

Logros Personales

Fue así como Diego Esteban Rivera escaló por primera vez la cumbre más alta de Chile, junto a otros logros personales en su faceta deportiva. “Con esto logré mi octava cumbre sobre los 6 mil metros, se podría decir que toqué el techo de Chile”, manifestó con satisfacción.

Por otro lado, cabe destacar que el montañista ovallino llevó consigo la camiseta de Club Deportes Ovalle, como símbolo de su tierra natal. “Mi primo jugaba en Deportes Ovalle, él me pasó su camiseta para llevarla a la cumbre. Yo quise llevarla para que fuera mi bandera, el hondureño llevó su bandera de Honduras, otras personas llevaban banderas de sus clubes de montaña, yo llevé la camiseta para que el nombre de Ovalle estuviera en lo más alto”, sostuvo.

Asimismo, enfatiza en que “doy muchas gracias a Thomas Caballero, que es el guía líder que me hizo la invitación, fui prácticamente gratis a una expedición que sale cerca de 3 o 4 mil dólares. Logré mi octava cumbre gracias a él”.

Nuevos Desafíos

De esta manera, Diego Esteban Rivera cerró de la mejor forma este 2024, y con nuevos desafíos en mente para el año venidero. “Durante el 2025 espero hacer varias montañas en la región y el país, quiero alcanzar la segunda montaña más alta de Chile que es Tres Cruces, también quiero subir Llullallaico, Incahuasi, y para diciembre lo ideal sería ir al Aconcagua”, declaró.

Mensaje Motivacional

Para cerrar, aprovecha este espacio en Diario El Ovallino para extender una invitación a la comunidad limarina. “El mensaje es bien grande, cuando uno está en el colegio el deporte no sale mucho del fútbol, quizás un poco de atletismo, pero hoy en día está muy a la mano el hacer montaña. Para la gente que quiere salir de lo tradicional como el fútbol o el tenis, está la escalada y el montañismo. También el mensaje es para la juventud, todo se puede en esta vida, se pueden lograr los sueños más altos, y por eso me gustaría que toda la gente se acercara al deporte outdoor. Con la ayuda de Dios, de la familia y la gente cercana, se pueden alcanzar los objetivos”, concluyó.