El año 2035 es la fecha tope que tienen los fabricantes que comercializan coches en Europa para eliminar de su oferta cualquier tipo de turismo propulsado total o parcialmente por un motor térmico, da igual si es diésel, gasolina que híbrido o híbrido enchufable. Esta es una de las medidas más severas impuestas por la Agenda 2030 con el fin de hacer del sector de los transportes un nicho más verde.

Reino Unido adelanta su propio límite

Reino Unido, sin embargo, que recordemos ya no forma parte del conglomerado normativo de países del Viejo Continente, fue un paso más allá estableciendo su propio límite para la comercialización de coches con motor térmico en el año 2030. Ahora, no obstante, dadas las críticas provenientes tanto por parte de la demanda como de la industria, parece dispuesta, al menos, a ser flexible con la medida.

Consulta con los fabricantes

Y es que el Gobierno británico, a través del Ministerio de Transportes ha dado un plazo de ocho semanas a todos los fabricantes para presentar de manera formal su punto de vista acerca del límite establecido y saber con ello si alcanzar el objetivo es una meta viable. Aun así, lo cierto es que el Ministerio de Transportes británico ha concretado que no se trata de un primer paso hacia una marcha atrás o modificación del objetivo establecido, sino de una consulta para considerar fiabilidad en los plazos.

Ya sea en 2030 o 2035, los números no acompañan

Son muchos los fabricantes que, a expensas de cómo se está comportando la demanda, están empezando a cambiar sus planes de producción y ventas de coches eléctricos, puesto que para estas fechas se esperaba que representaran una cuota del mercado muy superior a la que se está obteniendo.

Desafíos para el mercado británico

En Reino Unido se va a acabar el año 2024 con una cuota de mercado del 18,7 %, lejos del 22 % establecido por el organismo británico para este en el camino al 100 % en 2024 de manera progresiva. En 2025 se debería establecer la cuota de ventas de los coches eléctricos en el país anglosajón en el 28 %, algo que a tenor de cómo ha trascendido 2024, no parece que vaya camino de suceder.

Situación en España

En España, para acabar, la cuota de ventas de eléctricos puros es mucho más baja que en Reino Unido. Es cierto que hay 5 años más de margen con respecto al objetivo de cero diésel y gasolina, pero con un 5,08 % de cuota de mercado, el alcance comercial de los eléctricos puros es incluso inferior al de 2023, que fue de un 5,42 %. En estos momentos, aun así, la atención del Gobierno pasa por elevar los impuestos a los carburantes tradicionales, algo que parece que acabará de producirse en 2025.