Intel confirmó que llevaba tiempo investigando la existencia de posibles problemas que estuvieran afectando negativamente al rendimiento en juegos de los nuevos procesadores Arrow Lake-S. Es lógico, porque el rendimiento de estos procesadores en aplicaciones profesionales y pruebas sintéticas era muy bueno, pero los resultados en juegos no siempre llegaban al nivel esperado.

Esa investigación ha dado sus frutos, porque según Intel ha conseguido identificar un total de cinco problemas que afectan negativamente al rendimiento de Arrow Lake-S, y ha confirmado que cuatro de ellos ya han sido resueltos. Es una buena noticia, de eso no hay ninguna duda, porque una vez que se despliegue la actualización que incluye todas esas soluciones debería producirse una mejora considerable del rendimiento de estas CPUs en juegos.

Qué problemas afectaban al rendimiento de Arrow Lake-S en juegos

Ausencia de paquete PPM o configuración errónea

Esas siglas se refieren a los planes de alimentación del procesador. Como sabemos, el comportamiento de un procesador puede variar en gran medida dependiendo de los planes de alimentación establecidos a nivel de sistema operativo, y esto puede afectar en gran medida al rendimiento final.

La ausencia de un plan de alimentación, o el uso de uno mal configurado, puede afectar a la frecuencia de la CPU, a la curva de la misma, a la entrada y salida de los estados C, a la latencia y a muchas otras cosas que al final determinan el rendimiento real de una CPU. Este problema tiene un coste de rendimiento de entre un 6% y un 30%, y ha sido resuelto con Windows 11 build 26100.2161 (KB5044384).

Intel APO (optimizador de aplicaciones) no funciona

Este software permite mejorar el rendimiento en juegos realizando una programación optimizada del reparto de hilos en tiempo real, lo que se traduce en una división más afinada de la carga de trabajo y en un mejor aprovechamiento de los recursos disponibles.

No todos los juegos se benefician de esta tecnología, así que es algo que varía en función de cada título, pero el problema se produce en aquellos juegos que siendo compatibles no pueden aprovechar esta tecnología. Intel ha dicho que el problema se produce a consecuencia del primero, es decir, del fallo relacionado con el PPM, y que tiene un impacto de entre un 2% y un 14% de rendimiento. Ha sido resuelto con Windows 11 build 26100.2161 (KB5044384).

Pantallazo azul de la muerte al jugar a títulos con Easy Anti Cheat

Es un fallo conocido que genera un bloqueo del equipo y el clásico pantallazo azul cuando se intenta utilizar ese conocido sistema antitrampas. No tiene impacto en el rendimiento, pero afecta negativamente a la experiencia en juegos porque impide utilizar con normalidad títulos que utilizan esa tecnología.

Intel ha confirmado que ya ha sido resuelto, y que Epic Games está distribuyendo una versión actualizada del driver Easy Anti Cheat entre los desarrolladores afectados, que será implementado a través de una actualización que llegará a los juegos afectados.

Errores de configuración de rendimiento en la BIOS de los analistas

Los ordenadores actuales pueden utilizar diferentes perfiles de configuración dedicados a distintos componentes que pueden afectar al rendimiento general del equipo, y también a la CPU. Una configuración errónea de esos perfiles y ajustes puede producir problemas de rendimiento, y esto es precisamente lo que ha identificado Intel.

Entre los culpables que señala Intel se citan errores en la configuración de la velocidad y latencia de la memoria RAM, la desactivación de Resizable BAR e Intel APO, errores en la configuración de los límites de potencia y uso erróneo de la relación de la controladora de memoria. Esto puede producir una pérdida de rendimiento de entre un 2% y un 14%, y ya se ha solucionado con las BIOS actuales, que armonizan esas configuraciones.

Optimizaciones a nivel de BIOS: nuevas opciones

Intel también ha identificado que algunas optimizaciones de rendimiento, que ya estaban desarrolladas, no llegaron a estar disponibles en las BIOS lanzadas en el momento de los análisis de Arrow Lake-S.

Este es el quinto problema, y es el que tardará un tiempo en resolverse, ya que requiere el lanzamiento de nuevas BIOS, algo que no ocurrirá hasta la primera mitad de 2025. Según la propia Intel la fecha puede variar en función de las pruebas y de cada fabricante de placas base, así que paciencia.

La nueva actualización se identifica como Intel microcode version 0x114 e Intel CSME Firmware Kit 19.0.0.1854v2.2. Los otros cuatro problemas ya han sido resueltos, y las actualizaciones correspondientes ya se encuentran disponibles.