La menopausia es una etapa de la vida que trae consigo una serie de cambios que pueden afectar directamente la calidad del sueño. Los sofocos nocturnos, la ansiedad y los cambios hormonales pueden dificultar el descanso reparador, lo que provoca insomnio y noches inquietas.

Afortunadamente, existen hábitos y estrategias que pueden ayudar a las mujeres en la menopausia a combatir el insomnio y mejorar su descanso.

Cómo los cambios hormonales afectan el sueño

Durante la menopausia, los niveles de estrógeno y progesterona disminuyen, lo que puede desencadenar síntomas como sofocos y sudores nocturnos. Estos pueden interrumpir el ciclo de sueño, provocando despertares frecuentes. Además, la falta de hormonas que regulen el ritmo circadiano puede generar dificultad para conciliar el sueño y permanecer dormida.

Afortunadamente, es posible mejorar estos síntomas y lograr un descanso reparador durante la menopausia. Además de adoptar una rutina nocturna adecuada, usar complementos alimenticios puede ayudar a mejorar el descanso. Flavia Nocta es una opción eficaz para reducir los sofocos nocturnos y conciliar el sueño fácilmente por su contenido en melatonina.

Consejos para establecer una rutina nocturna saludable

A la hora de crear una rutina nocturna saludable, ten en cuenta los siguientes consejos:

Crea un ambiente relajante en el dormitorio

Uno de los primeros pasos para mejorar la calidad del sueño es hacer que el ambiente de descanso sea lo más relajante posible. Asegúrate de que tu dormitorio esté oscuro, tranquilo y a una temperatura agradable. Además, evita el uso de dispositivos electrónicos antes de acostarte, ya que la luz azul que emiten las pantallas puede interferir con la producción de melatonina, la hormona que regula el sueño.

Limita el consumo de cafeína y alcohol

Evitar la cafeína en la tarde y noche es esencial, puesto que puede dificultar la conciliación del sueño. También es recomendable moderar el consumo de alcohol, porque, aunque pueda inducir el sueño en un principio, interrumpe los ciclos de sueño más profundos.

Practica técnicas de relajación

Antes de dormir, dedica unos minutos a practicar técnicas de relajación, como respiración profunda o meditación. La respiración consciente ayuda a reducir el estrés y la ansiedad, dos factores que contribuyen al insomnio en la menopausia. También puedes probar ejercicios de estiramiento suave para liberar tensiones acumuladas durante el día.

Opta por cenas ligeras

Una cena pesada antes de dormir puede dificultar la digestión y alterar el sueño. Es recomendable optar por cenas ligeras y fáciles de digerir, como ensaladas, sopas o proteínas magras acompañadas de verduras. Esto permitirá que tu cuerpo se concentre en el descanso en lugar de en la digestión.

Completa tu rutina con complementos alimenticios apropiados

Existen diversos complementos alimenticios especialmente diseñados para ayudar a las mujeres en la menopausia a gestionar los síntomas de insomnio. Flavia Nocta, por ejemplo, cuenta con una fórmula natural, ideal dentro de la rutina de descanso para mujeres en esta etapa. En su composición encontramos lúpulo (que ayuda a aliviar signos como sofocos y sudoración), melatonina (para conciliar el sueño) y las vitaminas B6, B12 y folatos (para disminuir el cansancio y la fatiga).

Es verdad que el insomnio durante la menopausia puede ser un desafío, pero con una rutina nocturna adecuada y algunos ajustes en los hábitos, es posible mejorar la calidad del sueño. Recuérdalo: aunque los cambios hormonales son parte de este proceso, tu bienestar puede mejorar significativamente con los cuidados adecuados.