Hallazgo del cadáver decapitado en la cárcel
Los gendarmes relataron que, al momento de encontrar al presunto autor del homicidio junto al cuerpo decapitado de su compañero de celda, éste aseveró que «le había entrado el demonio, que el diablo se había apoderado de él”.
Descubrimiento en la celda 21 del módulo 42
La mañana de este lunes, en la celda 21 del módulo 42 de la cárcel El Manzano, en la Región del Biobío, apareció el cuerpo decapitado de Vincent González Aguirre, un reo condenado por tráfico de drogas.
Identificación del presunto homicida
El presunto homicida, según precisó La Tercera, fue identificado como Diego Valdés San Martín, de 41 años y que en 2022 fue justamente condenado por homicidio, y que compartía celda con González Aguirre.
Declaración de Gendarmería
Gendarmería dio cuenta de este episodio en una declaración pública, precisando que “los hechos quedaron al descubierto cerca de las 9:00 horas de hoy lunes, cuando funcionarios de la unidad realizaron el desencierro del módulo 42, encontrando el cuerpo sin vida del interno. Los antecedentes fueron puestos a disposición de forma inmediata ante el Ministerio Público. Actualmente hay un procedimiento en pleno desarrollo en dicha unidad, en tanto que personal psicosocial de Gendarmería se encuentra en contacto con los familiares del fallecido”.
Elementos encontrados en la celda
La institución detalló que en la celda se encontraron símbolos considerados satánicos, como el número 66 rayado en el suelo, diversas manchas de sangre y una biblia ensangrentada.
Declaraciones de Gendarmería sobre el ritual
“De acuerdo a los primeros antecedentes recabados por personal institucional, en el lugar se encontraron una Biblia y escritos con símbolos satánicos, a lo que se suma lo manifestado por el presunto agresor, respecto de que los hechos ocurrieron en un contexto de un ritual, aparentemente motivado por una situación de enajenación mental, de la cual no había antecedentes”, puntualizó Gendarmería.
Reacciones de los gendarmes y otros internos
Por su parte, los gendarmes relataron que, al momento de encontrar al presunto autor del homicidio junto al cuerpo decapitado de su compañero de celda, éste aseveró que “le había entrado el demonio, que el diablo se había apoderado de él”.
Ausencia de sonidos sospechosos
En tanto, el resto de los internos no escuchó sonidos que pudieran dar cuenta de un homicidio, al igual que los gendarmes de dicho módulo, apuntando que “no hubo ruido alguno que diera indicios de lo sucedido”.
Estado del cuerpo y escena del crimen
El cuerpo decapitado de Vincent González yacía en el piso, con su cabeza al costado, mientras su compañero estaba sentado a su lado, mirándolo, además de encontrar dos cuchillos artesanales.
artículo original de: https://www.eldinamo.cl/pais/2024/12/09/una-biblia-ensangrentada-y-simbolos-satanicos-el-caso-del-reo-decapitado-en-la-carcel-el-manzano/