Uno de los mayores retos al viajar es enfrentarse a imprevistos que pueden surgir en cualquier momento. Desde problemas gastrointestinales causados por alimentos desconocidos o agua contaminada, hasta lesiones, insolaciones, alergias, o incluso el contagio de enfermedades locales, cada destino presenta riesgos únicos. Además, los viajes largos en avión o coche pueden aumentar el riesgo de problemas circulatorios como la trombosis venosa profunda si no se toman precauciones.

Estar preparado puede marcar una gran diferencia para prevenir o minimizar el impacto de estos riesgos. Planificar con antelación, investigar sobre el destino y tomar medidas preventivas, como llevar un botiquín básico, contratar un buen seguro de viaje o mantenerse hidratado, son pasos clave para garantizar que la experiencia sea placentera y segura. La salud debe ser una prioridad incluso en los momentos de ocio, porque solo así podremos disfrutar plenamente de todo lo que el viaje tiene para ofrecer.

Consejos para cuidar tu salud mientras viajas

Viajar nos expone a situaciones nuevas que pueden impactar en nuestro bienestar físico y mental. Por ello, es fundamental adoptar hábitos y medidas preventivas que te ayudarán a mantenerte saludable durante todo el trayecto. Aquí te ofrecemos una serie de claves recomendaciones para cuidar tu salud mientras disfrutas de tu viaje.

Asegúrate con un buen seguro de viaje

Un seguro de viaje es tu mejor aliado en caso de emergencias médicas, cancelaciones o pérdidas de equipaje. Empresas como IATI, Intermundial o Heymondo seguros son opciones populares entre los viajeros. Elige un seguro que se adapte a tus necesidades y destino.

Mantente hidratado

La hidratación es esencial, especialmente durante vuelos largos o en climas cálidos. Lleva contigo una botella reutilizable y llénala regularmente. Evita el exceso de alcohol y cafeína, ya que pueden contribuir a la deshidratación.

Cuida tu alimentación

Explorar la gastronomía local es parte del encanto de viajar, pero asegúrate de hacerlo de manera segura. Opta por alimentos frescos y bien cocinados, y evita el consumo de agua del grifo en lugares donde no sea potable.

Evita los restaurantes que parezcan poco saludables. La carne debe estar bien cocida (a menos, por supuesto, que estés comiendo sushi, carpaccio, etc.) y, en algunos lugares, se debe evitar por completo. Si te preocupa, escribe el equivalente local de “bien cocido” en un papel y utilízalo al hacer el pedido. Los alimentos poco cocinados acumulan gérmenes (una causa común de diarrea). Fuera de Europa, es necesario tener especial cuidado.

Prepárate con vacunas y medicamentos preventivos

Investiga los requisitos médicos de tu destino antes de viajar. Algunas regiones exigen vacunas específicas o recomiendan medicamentos preventivos. Además, lleva un botiquín con lo básico: analgésicos, antiácidos, antidiarreicos y tus medicamentos personales. En los centros médicos de viajeros proporcionan la información de las vacunas necesarias para el destino al que vas a viajar y también dan una lista de recomendaciones de enseres que puedas necesitar para tu botiquín, tanto de primeros auxilios, como de medicamentos. En estos centros encontrarás toda la información necesaria para empezar con buen pie tu viaje.

Adáptate al cambio de horarios y descansa bien

El jet lag puede afectar tu energía y bienestar. Trata de sincronizar tus horarios de sueño antes de viajar, y durante el viaje, utiliza antifaz y tapones para los oídos para descansar mejor.

Mantén una buena higiene personal

Lavarse las manos frecuentemente o usar gel antibacteriano es clave para evitar enfermedades. También recuerda desinfectar superficies de contacto como bandejas de avión o manijas de maletas.

Permanencia activa

Estar mucho tiempo sentado, ya sea en un avión, tren o coche, puede afectar tu circulación. Realiza estiramientos durante el trayecto, y una vez en tu destino, procura moverte caminando o con actividades al aire libre.

Protégete del sol y de los insectos

Usar protector solar es indispensable para evitar quemaduras, incluso en días nublados. En destinos tropicales o rurales, no olvides un buen repelente de insectos para protegerte de picaduras y enfermedades.

Escucha a tu cuerpo

Finalmente, presta atención a las señales de tu cuerpo. Si sientes malestar, descansa o busca atención médica si es necesario. Cuidar de ti mismo te permitirá disfrutar plenamente de cada experiencia durante el viaje.

Adoptando estos consejos, te asegurarás de que tu salud esté en las mejores condiciones para explorar el mundo sin preocupaciones.