Un empate que no sirve a nadie

De nada le sirve a Chile como a Perú, el discreto empate sin goles que anoche “animaron” en el Estadio Monumental por la undécima fecha de las clasificatorias sudamericanas para el Mundial 2026. El “Clásico del Pacífico” enfrentaba a los colistas entre las diez selecciones de esta parte del continente, por lo que para cualquiera era la ocasión propicia de dar un pequeño brinco para abrigar una pequeña opción de postular, aún, al repechaje, o al séptimo puesto. En rigor se presentaba como la última oportunidad para reinsertarse en la pelea y vimos a una selección que partió con bríos, aunque timorata.

Oportunidades desperdiciadas

Pese a esa cautela del elenco de Gareca, la Roja se creó las mejores oportunidades de abrir el marcador, aunque el portero Carlos Cáceda, impidió que Vicente Pizarro, Rodrigo Etcheverría o Aravena, festejaran el grito de gol. Perú en tanto, no se quedó atrás y alzó al meta Bryan Cortés como protagonista al evitar un cabezazo de Paolo Guerrero o cuando el vertical lo salvó tras un rebote en Etcheverría.

Un segundo tiempo sin profundidad

En la segunda parte del compromiso, el cuadro del Rímac se hizo del partido, aunque adoleció de profundidad. El equipo nacional, extremadamente cauto y previsible, se quedó en campo propio, sintió el desgaste, apostó a salvar la paridad –su primer punto de visitante en el proceso-, aunque en la última pelota el brasileño Winston Sampaio cobró un penal para el local por falta de Mora, que llevaba 30 segundos en cancha, a Gianluca Lapadula, que tras revisarse en el VAR quedó sin efecto, producto que el ariete estaba adelantado.

Declaraciones posteriores

Sobre el final, el volante chileno, Arturo Vidal, afirmó que el “punto fue importante. Fue un partido duro, muy difícil. Creo que merecimos ganar y mejoramos mucho con lo que veníamos haciendo. Ahora con Venezuela tenemos que ganar”.