Libia: Entre la riqueza de recursos y la violencia
Libia, el país norteafricano que nada en gas y petróleo y es punto de tránsito clave para el control de los flujos migratorios hacia Europa, sigue fracturado y azotado por la violencia de grupos armados 13 años después del derrocamiento del régimen de Muamar Gadafi. A punto de convertirse en un Estado fallido, las cosas aún pueden ir a peor.
Policía de la moralidad
Uno de sus hombres fuertes, el señor de la guerra y ministro del Interior en funciones, Emad Trabelsi, ha anunciado la creación de una policía de la moralidad para vigilar la imposición del velo islámico a todas las mujeres a partir de los nueve años. La estricta interpretación de la sharía o ley religiosa que pretende aplicar el gobernante conlleva la prohibición de que las libias viajen sin la compañía de un guardián masculino y de la presencia conjunta de hombres y mujeres en cafés y resto de espacios públicos.
Oposición internacional y local
Activistas de la sociedad civil, ONG internacionales de defensa de los derechos humanos y la Unión Europea se han opuesto a la imposición de una policía de la moral, al estilo de la que existe en Irán, por ser contraria a los principios de no discriminación de la Declaración Constitucional de Libia. Trabelsi ha sido jefe de las milicias de la llamada Agencia Pública de Seguridad, acusada por Amnistía Internacional de graves delitos contra migrantes y refugiados.
División política en Libia
El polémico ministro pertenece al Gobierno de Unidad Nacional, que ejerce su poder en Trípoli y el oeste del país, reconocido por la comunidad internacional. Desde Bengasi, el mariscal Jalifa Hafter controla el este de Libia y los principales yacimientos de hidrocarburos con apoyo de Egipto y Emiratos Árabes Unidos.
Restricciones a las mujeres
Las medidas para reinstalar “la moralidad y la decencia” anunciadas la semana pasada por el ministro del Interior libio afectan a la vestimenta de las mujeres y su relación con los hombres. Trabelsi ha amenazado con penas de cárcel a las parejas no casadas que sean sorprendidas en público.
Permiso escrito de un ‘guardián’
Ante las prohibiciones adelantadas por el ministro del Interior, entre las que se incluye el veto a que las mujeres puedan viajar al extranjero sin el permiso escrito de su guardián, ONG como Human Rights Watch han denunciado que suponen una “flagrante violación de los derechos de las mujeres y niñas libias, que carece de base legal”.
Reacciones y desafíos legales
Desde la sociedad libia, el jurista Mohamed Abdel Salam niega a Trabelsi la potestad de enmendar la legislación desde el poder ejecutivo. La Comisión Nacional de Derechos Humanos ha pedido al fiscal general que suspenda la creación del cuerpo policial. La dirigente política Layla Ben Jalifa ha acusado al ministro Trabelsi de intentar ganarse a los sectores más integristas ante futuros comicios.
Críticas internacionales
La Comisión Internacional de Juristas también ha cuestionado la creación de una brigada policial destinada a “proteger los valores y tradiciones”. “La amenaza del ministro del Interior supone una peligrosa escalada en la ya de por sí asfixiante represión” sostiene Bassam al Kantar, investigador de Amnistía Internacional para el país magrebí. El embajador de la UE en Libia, Nicola Orlando, también ha recordado al ministro Trabelsi que los acuerdos de asociación de Bruselas con el país magrebí “están firmemente arraigados en el respeto a los derechos humanos universales”.
artículo original de: https://elpais.com/internacional/2024-11-15/libia-anuncia-una-policia-de-la-moral-para-imponer-el-velo-a-las-mujeres.html