En una entrevista con Rolling Stone, el jefe de la división Gaming de Microsoft, Phil Spencer, ha compartido algunas ideas muy interesantes sobre la próxima generación de consolas, es decir, sobre las sucesoras de PS5 y Xbox Series X-Series S.

Futuro de la marca Xbox

Por un lado, Spencer ha dejado claro que no piensan abandonar la marca Xbox, lo que significa que continuarán lanzando consolas. Sin embargo, también ha matizado que podrían cambiar de estrategia, reforzando su apuesta por el juego en la nube.

El ejecutivo tiene claro que su estrategia pasa por expandir tanto la marca Xbox como el juego en la nube. Para ello, la división Gaming de Microsoft apostará por crear nuevos dispositivos, entre los que destaca una consola portátil. Esta Xbox portátil ha sido confirmada por Phil Spencer, aunque ha reconocido que su lanzamiento podría tardar todavía varios años en producirse.

Consolas de nueva generación y ganancias decrecientes

Al hablar sobre PS5 Pro, Spencer hizo un comentario que fue, sin duda, lo más interesante de toda la entrevista. Dijo que este tipo de sistemas no son necesarios, y reconoció que cada vez es más complicado demostrar las mejoras que se consiguen con cada nueva generación de consolas. Esto se explica por el concepto de las ganancias decrecientes.

Como ejemplo, mencionó el salto que se produjo entre Xbox y Xbox 360, que fue bastante significativo, no solo porque mejoró enormemente la calidad gráfica de los juegos gracias al uso de una geometría más compleja y efectos más avanzados, sino que además se pasó de la resolución SD (480p) a la resolución HD (720p).

Sin embargo, con el paso de Xbox One a Xbox Series X la mejora gráfica y de resolución no ha sido tan grande. Esto se debe en parte a Xbox One X, una renovación intergeneracional tan potente que en algunos aspectos supera incluso a Xbox Series S.

Este es un problema porque cada vez es más difícil para los usuarios apreciar las mejoras técnicas que ofrecen las consolas de nueva generación en los juegos, lo que también complica a Sony y Microsoft la tarea de publicitar y comercializar estos nuevos productos como modelos «muy superiores» a los anteriores.

Por qué ocurre este problema

Es muy sencillo. En los primeros juegos en 3D, se utilizaban muy pocos polígonos y sus mundos no llegaban a generarse por completo debido a las limitaciones técnicas de las consolas, sino que se iban creando de forma gradual en función del recorrido del jugador. Algunos juegos utilizaban niebla y otros efectos para esconder estas limitaciones (como Silent Hill, por ejemplo).

Los saltos generacionales frente a esos primeros juegos en 3D fueron enormes porque estos eran demasiado básicos y limitados. Con la generación de Dreamcast, PS2, GameCube y Xbox, la complejidad de la geometría mejoró considerablemente, el modelado 3D y el texturizado evolucionaron a un nivel impresionante y los mundos 3D se volvieron mucho más ricos y complejos, generándose por completo.

En la generación de Xbox 360 y PS3 se produjo el último de los grandes picos de mejora gráfica en juegos, con un incremento significativo de la geometría y la calidad gráfica en general que resultaba muy fácil de apreciar. PS4 y Xbox One comenzaron a mostrar signos de esa «ganancia decreciente», ya que las diferencias gráficas frente a la generación anterior no fueron tan grandes, alcanzando su punto máximo con PS5 y Xbox Series X-Series S.

Muchos de los juegos de PS5 están disponibles en PS4, y técnicamente son tan similares que a un usuario básico le resultaría difícil diferenciarlos. Lo mismo ocurre con algunos juegos de Xbox Series X-Series S, así como con las versiones remasterizadas de juegos de la generación anterior que han llegado a estas consolas.

Los juegos de la generación anterior alcanzaron un nivel de calidad gráfica tan alto que las mejoras técnicas que se introducen son cada vez más difíciles de apreciar y resultan más costosas en términos de recursos porque se aplican sobre geometrías muy complejas.

Ya no se trata de pasar de un escenario con cuatro cajas mal puestas y personajes cuadriculados con texturas pobres a modelos de mayor calidad con escenarios más detallados. Ahora las mejoras se centran en incrementar un nivel de detalle que ya tiene un alto grado de realismo, con mejoras que pueden pasar fácilmente desapercibidas. Y sí, con cada nueva generación, la situación empeorará.

Imagen de portada generada con IA.