La popularidad de la inteligencia artificial es tal que, en la actualidad, ninguna otra tecnología puede hacerle sombra. Por eso, no es de extrañar que ya existan un buen número de dispositivos que la integran ya entre sus características, haciendo más fácil su uso, automatizando muchas tareas y ofreciendo funciones que hasta ahora eran impensables. Uno de los equipos que más se está aprovechando de la IA son los ordenadores. Es cierto que desde cualquier computadora se puede acceder a todo tipo de soluciones con inteligencia artificial, incluidos los populares chatbots de IA generativa como ChatGPT, Gemini o Copilot. Pero ya se han diseñado equipos que la traen de serie.
Así, hay ordenadores que integran la IA a nivel de hardware: cuentan con un núcleo específico en su procesador llamado NPU (siglas de unidad de procesamiento neuronal, en inglés) que se dedica a procesar de forma dedicada cualquier tarea relacionada con la IA. De momento, son equipos Windows identificados con la etiqueta Copilot+ PC, y prometen ser 20 veces más potentes y 100 veces más eficientes a la hora de desempeñar tareas relacionadas con la IA que los ordenadores tradicionales: son capaces de generar y editar imágenes en tiempo real, traducir audio, ayudar a acceder a un historial con todo lo que se ha visto o hecho con el ordenador —desplazándose por una línea de tiempo— y ofrecer ayuda con el asistente de IA personal Copilot.
Otros fabricantes han decidido integrar la IA a nivel de software. Es lo que hace Google con sus Chromebook Plus. En ellos, Gemini está integrada en la pantalla de inicio para ofrecer ayuda y asistencia siempre que se necesite y, además, se facilita la tarea de editar imágenes, generar fondos para las videollamadas y redactar textos. En este caso, además, son equipos de gama media —por lo tanto, también más económicos— que parten de unas especificaciones mínimas modestas: procesadores Intel Core i3 de 12ª generación o AMD Ryzen 3 serie 7000, 8 GB de RAM, 128 GB de almacenamiento SSD, cámaras de 1080p y pantallas IPS Full HD.
Para los ordenadores Mac, acaba de estrenarse Apple Intelligence, un conjunto de modelos de IA generativa ya disponible en los ordenadores actualizados a macOS Sequoia 15.1, además de en los iPhone y iPad con la versión 18.1 de su software. Este sistema tiene una peculiaridad: es una IA privada en la que toda la información se trata dentro del propio dispositivo y solo en los casos imprescindibles se obtendrá información de servidores en la nube. Para usarla no hace falta instalar ninguna app específica, ya que está integrada dentro del sistema operativo: en su versión inicial, ayuda a redactar, corregir o extraer puntos clave de un texto, priorizar las notificaciones, encontrar fotos a partir de una descripción, grabar y transcribir llamadas.
Smartphones: IA según la firma
El caso de los smartphones con Android es algo diferente al de los ordenadores, ya que, más que en función de su sistema operativo —como sí sucede en los iPhone, con Apple Intelligence—, la integración de la IA viene determinada por la propia marca del dispositivo: Samsung cuenta con Galaxy AI y otras marcas como Huawei, Xiaomi o Google también tienen sistemas propios para que sus teléfonos se beneficien de las posibilidades de la inteligencia artificial.
En líneas generales, el uso de esta tecnología está orientado a mejorar la experiencia de usuario, la eficiencia y las funciones del dispositivo. Todos integran un asistente virtual para obtener información y realizar tareas pidiéndolas con comandos de voz, mejoran la seguridad con autenticación biométrica y optimizan la batería. También permiten traducir y transcribir textos en tiempo real o recibir recomendaciones personalizadas en función de cómo se usa el dispositivo. Pero sin duda, la característica que más se beneficia de la IA es la fotografía: con esta tecnología es posible obtener imágenes de mucha mayor calidad en las que todos los parámetros —exposición, color y enfoque— se adaptan al entorno, y luego se mejoran automáticamente en caso de ser necesario.
En televisores y barras de sonido
Los televisores también se han sumado a esta tendencia, y firmas como Samsung y LG ya han dotado a sus mejores modelos de inteligencia artificial. Además de mejorar el reconocimiento de voz y permitir el control por gestos, es la responsable de conseguir que todos los contenidos se escalen a la máxima resolución disponible —en función de si es un modelo 4K u 8K— para que se vean con mayor nitidez y fluidez.
Además, la IA ayuda a que el sistema reconozca qué se está viendo, de modo que sean capaces de personalizar la experiencia ajustando la imagen y el sonido. En este sentido, analizan el entorno en el que está instalado el televisor y calibran el audio en su configuración óptima. En cualquier caso, la mejor forma de escuchar la tele sigue siendo optar por un sistema específico: la barra de sonido Bose Smart Soundbar también emplea inteligencia artificial para diferenciar la voz del resto del audio para darle nitidez y que los diálogos se escuchen de manera clara sin sacrificar los efectos inmersivos.
También en relojes y auriculares
La IA también está empezando a implementarse en otro tipo de dispositivos en los que todavía no está tan extendida. Por ejemplo, en los relojes inteligentes. De hecho, ya hemos visto modelos como el Amazfit Active, que integra el modelo de IA generativa GPT-4 de OpenAI a modo de asistente de voz, que también ayuda a personalizar los entrenamientos en función de cada persona.
Un último ejemplo de dispositivo con IA: los auriculares Pixel Buds Pro 2 con Gemini. Basta con decir en voz alta “Hey Google, hablemos en directo”, para despertar a su asistente y preguntarle cualquier cosa: desde indicaciones para llegar a un sitio hasta explicaciones sobre algo que se está viendo, o recomendaciones de qué serie ver a continuación o qué música escuchar, basándose en las grupos favoritos del usuario.
artículo original de: https://elpais.com/tecnologia/2024-11-09/la-ia-salta-de-los-ordenadores-y-moviles-hasta-televisores-auriculares-y-barras-de-sonido.html