Ruha Benjamin, socióloga: “Hay que desmitificar la tecnología y escuchar a las personas que están bajo los escombros del progreso”

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EL PAÍS

La Influencia de la Tecnología en la Sociedad: Un Análisis desde la Perspectiva de Ruha Benjamin

La tecnología ha transformado nuestras vidas de maneras inimaginables, pero detrás de cada innovación hay personas y visiones del mundo que influyen en cómo estas herramientas impactan a la sociedad. La socióloga Ruha Benjamin, profesora del Departamento de Estudios Afroamericanos de la Universidad de Princeton, ha dedicado años a investigar las intersecciones entre tecnología, diversidad, desigualdad y justicia. Con cuatro libros publicados —aún no traducidos al español—, Benjamin desafía las narrativas dominantes de las grandes empresas tecnológicas y defiende causas del sur global, incluyendo el conflicto palestino.

Al llegar a Barcelona para participar en la Smart City Expo, Benjamin se encuentra en un contexto político tenso, justo cuando Donald Trump es elegido presidente de Estados Unidos. Aunque considera prematuro comentar sobre las implicaciones de esta elección, advierte sobre el impacto de la ola reaccionaria global.

El Muro Reaccionario y la Resistencia a la Verdad

Cuando se cuestionan las narrativas idealizadas de naciones o grupos, la reacción común es aferrarse a la mentira. Según Benjamin, esto es cómodo para quienes han sido socializados para sentirse superiores, ya que su estatus está siendo amenazado. Los políticos alimentan esta resistencia al cambio al validar estas falsedades. Este fenómeno no es exclusivo de Estados Unidos; se observa en Europa y en países como India, país natal de Benjamin. La retórica de «hacer algo grandioso de nuevo» ignora las raíces históricas de esclavitud y genocidio sobre las que se fundaron muchas sociedades.

Redes Sociales y el Papel de las Grandes Tecnológicas

Las redes sociales y las grandes empresas tecnológicas juegan un rol crucial en este movimiento reaccionario al crear burbujas que refuerzan nuestras ideas preexistentes. Sin embargo, las tecnologías que realmente afectan nuestras vidas van más allá de las redes sociales. Los algoritmos determinan quién será contratado o despedido, y la inteligencia artificial se utiliza para evaluar estudiantes, proporcionar atención médica y asistir a la policía. Estas tecnologías digitales a menudo refuerzan el statu quo, ocultándose tras una fachada de neutralidad y objetividad. Las tecnologías más poderosas son aquellas de las que ni siquiera somos conscientes pero que moldean nuestras oportunidades en la vida.

Inteligencia Artificial y Desigualdades

En un reciente artículo, Benjamin analiza cómo el desarrollo de la inteligencia artificial perpetúa las desigualdades. La clave está en las personas detrás de estas tecnologías, que a menudo sirven a intereses privados y perpetúan visiones eugenésicas, donde algunas vidas son valoradas más que otras. La tecnología se presenta como un bien público, pero en realidad, beneficia a un pequeño grupo que impone sus visiones al resto. Es crucial desmitificar la tecnología y entender cómo se utilizan para perpetuar valores que no benefician a la mayoría.

La Ilusión de la Magia Tecnológica

La tecnología es a menudo vendida como algo casi mágico, lo cual facilita su monopolización del poder. La percepción de inevitabilidad desalienta los intentos de cambio. Detrás de herramientas como ChatGPT, hay trabajadores invisibles en países como Filipinas y Kenia, cuyo trabajo es esencial para el funcionamiento de estas tecnologías. Además de las condiciones laborales, hay costos ambientales significativos en términos de energía y agua necesarios para entrenar un solo algoritmo. Es necesario cuestionar si estos costos valen la pena.

Regulación Tecnológica: Un Llamado a la Acción

En comparación con los productos farmacéuticos, las tecnologías se experimentan directamente con los usuarios, convirtiéndonos en sujetos de ensayo. Benjamin sugiere que Estados Unidos debería mirar hacia la Unión Europea, que ha comenzado a establecer regulaciones más estrictas. No podemos permitir que las grandes tecnológicas desplacen lo que ya existe. En lugares como Barcelona, el cambio es visible, como cuando Uber muestra opciones de taxi y transporte público, resultado de las huelgas de taxistas.

El Poder de la Imaginación como Herramienta de Cambio

En su último libro, Imagination. A manifesto, Benjamin explora el poder de la imaginación y cómo está condicionada por la sociedad. En momentos de elecciones, a menudo se nos dan opciones limitadas, pero la imaginación nos permite soñar con alternativas. La política y otras áreas nos presentan barreras aparentemente insuperables, como la atención médica universal o el transporte público gratuito. En cambio, se nos pide que invirtamos en fantasías de las élites, como viajes a Marte. Debemos cultivar una imaginación colectiva que desafíe estas limitaciones.

Conflictos Globales y el Rol de la Imaginación

En tiempos de conflictos en Gaza, Sudán o Ucrania, la imaginación nos ayuda a ver las conexiones entre estos eventos. Nuestra imaginación está demasiado focalizada, cuando en realidad todo está interconectado. Cambiar esta perspectiva alterará nuestras prioridades presupuestarias, ya que actualmente parece que no hay fondos para abordar desastres climáticos, pero sí para el gasto militar. Debemos escuchar a aquellos que están bajo los «escombros del progreso» si aspiramos a un mundo donde todos prosperen.

Tecnología y Destrucción Literal

La innovación tecnológica no siempre equivale a progreso social. Las innovaciones a menudo refuerzan jerarquías y formas de pensar anticuadas. Los sistemas de IA que prometen precisión en ataques militares, en realidad, pueden aumentar la letalidad al crear más objetivos. Esta concepción de inteligencia perpetúa una visión eugenésica: algunas personas son consideradas inteligentes y otras no. Sin embargo, en eventos tecnológicos, las empresas que participan a menudo ocultan sus roles en la perpetuación de estas desigualdades.

Desafíos en el Ámbito Académico

Hablar de estos temas en las universidades de Estados Unidos es un desafío, un fenómeno que algunos describen como «el nuevo McCarthismo«. Profesores y estudiantes enfrentan repercusiones por expresar sus opiniones, especialmente en temas como el conflicto en Gaza. Las instituciones académicas y grandes empresas tecnológicas, que proclaman defender la libertad de expresión, revelan su verdadera prioridad: la obediencia.

artículo original de: https://elpais.com/tecnologia/2024-11-08/ruha-benjamin-sociologa-hay-que-desmitificar-la-tecnologia-y-escuchar-a-las-personas-que-estan-bajo-los-escombros-del-progreso.html

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